La justicia busca al abogado Jorge Chueco, cuya familia denunció su desaparición ayer, y teme por su vida debido a que el letrado tenía vínculos con el empresario santacruceño Lázaro Báez, detenido e imputado actualmente por lavado de dinero.

Chueco es un abogado que atendía los intereses de Báez en dos frentes: la empresa Austral Construcciones y la financiera SGI, adquirida a manos de Helvetic Service Group.

La última vez que se lo vió a Chueco fue en un hotel de Iguazú donde estaba alojado. Ahí dejó una carta que es dudosa a los ojos de su esposa. "Presiento que está en riesgo de vida. Con todo lo que ha pasado, está siendo amenazado”, expresó Patricia, la mujer de Chueco.

El abogado de 65 años de edad, fue puesto en la mira de la justicia en 2013 cuando el fiscal José María Campagnoli lo investigó por la compra de la financiera SGI a manos de Helvetic, la empresa de la que Chueco era apoderado. Por aquellos días, Federico Elaskar denunció que se había tenido que desprender de su empresa tras haber sufrido extorsiones y que no había cobrado el precio de la venta, dando así los primeros indicios en la causa que hoy investiga a los Báez por presunto lavado de dinero. 

En distintas declaraciones periodísticas, Chueco reconoció haber conocido a Báez y dijo que comenzó a trabajar para Austral Construcciones a través del hoy detenido contador Daniel Pérez Gadín, a quién por aquel entonces definía como un "amigo". Además, se habían conocido maniobras con cheques firmados por el abogado que unían a Helvetic y a Austral, reconociendo Chueco las inversiones de la empresa suiza en la de los Báez.

Por aquel entonces, Austral Construcciones ya era uno de los principales contratistas del Estado Nacional, en especial en la provincia de Santa Cruz, algo que Chueco deja en claro en una entrevista que otorgara en 2013. También se relacionó a Chueco con Electroingeniería, empresa cordobesa que también fue adjudicataria de obra pública y que incursionó en los medios de comunicación con la compra de señales de televisión y radio.