Un episodio violento vivió el dueño de un gimnasio céntrico y los clientes del mismo a partir de un altercado con un reconocido empresario local que ingresó al salón con la aparente intención de conocerlo y terminó amenazando y apuntando con un arma de fuego a los presentes, entre clientes, entrenadores y el propietario del comercio. 

El gimnasio New Life, ubicado en 3 de febrero al 1300, estaba en plena actividad cerca de las 20 de este jueves cuando una persona detuvo su vehículo –una camioneta último modelo Mercedes Benz blanca–, ingresó al local, saludó a una chica que estaba entrenando y sin pedir autorización comenzó a filmar en detalle el salón, los aparatos y las máquinas.

Ante esta extraña y nada habitual situación, Gabriel, el dueño del lugar, se acercó, le preguntó si era socio y le pidió que dejara de tomar imágenes porque era un lugar privado y porque no le parecía correcto que lo hiciera, incluso, de esa manera. La respuesta fue peor, con insultos y a los gritos. “Te voy a matar, te voy a matar”, decía el recién llegado mientras los clientes observaban atónitos el nivel de agresividad del hombre.

La situación apenas comenzaba. El irascible visitante salió del local y tomó un trozo de baldosa de la vereda y amenazó al dueño con “rompérselo en la cara”. Todo esto bajo un estado de exaltación y furia. “Ahora voy a buscar el arma y te voy a cagar a tiros”, le dijo. Ante esto el dueño decidió resguardarse en uno de los salones por si pasaba a mayores. Mientras tanto, el violento regresó con una pistola calibre 45, según observó un testigo de la escena.

El sujeto en el interior del gimnasio ponía y sacaba el cargador de la pistola de manera nerviosa: "¡Se metieron con el diablo!", exclamaba. Por algunos instantes, apuntó con el arma a los testigos, quienes tuvieron el reflejo de tirarse al suelo y cubrirse tras los aparatos de ejercicios. Fueron segundos eternos los que esas personas esperaron con terror hasta que el hombre se retiró. 

“Yo estaba en el gimnasio cuando el tipo empezó a los gritos y a querer pegarle al dueño. Ya me estaba yendo cuando nos damos cuenta que el tipo se baja con un arma a querer darle al dueño.  Varios se tiraron al piso y todo. Nos pegamos un cagazo bárbaro”, relató a Rosarioplus.com una joven que entrena en el gimnasio y que en ese momento justo estaba realizando su rutina de actividad física.

Algunos tomaron la patente del vehículo y con eso se realizó la denuncia en la comisaría 2da y luego la denuncia penal en la Fiscalía de turno. Las averiguaciones iniciales de los pesquisas enfocaron la mira hacia el titular del vehículo, un próspero comerciante rosarino cuya identidad se mantiene en reserva hasta tanto no exista imputación penal.

La denuncia recayó en la Unidad de Investigación y Juicio del Ministerio Público de la Acusación, y quedó a cargo de la fiscal Mariángeles Lagar, quien requirió imágenes de videocámaras de la zona.