Los comercios de la provincia de Santa Fe comenzaron a recibir las facturas de la energía eléctrica con el nuevo cuadro tarifario, y a la par comenzaron los reclamos por el impacto que puede ejercer en la actividad y la economía.

Si bien la industria es el sector más perjudicado, sobre todo aquellas empresas que requieren de alta intensidad de energía en su proceso productivo, hasta un kiosco de barrio siente el impacto del tarifazo. El Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz realizó un informe regional en el que graficó cuánto más debe vender un comercio para afrontar el nuevo incremento de luz. 

Los comercios de la provincia recibieron facturas de luz con incrementos del 100 por ciento en promedio, el doble que en el bimestre anterior. Y si se compara con las facturas de noviembre, donde todavía la EPE no había aumentado la factura en un 27 por ciento y el Estado nacional no había recortado los subsidios, el aumento que enfrentan los comercios va entre un 200 y 300 por ciento.

Más luz, más porrones

Un kiosco de la zona sur de Rosario -de 5 heladeras- recibió la boleta de luz con un aumento del 100 por ciento, o sea que paga el doble que en el bimestre anterior y un 180  respecto a noviembre.

Antes, para pagar la luz el kiosco tenía que vender 160 botellas por mes de Coca Cola  de 2 lts o de cerveza de 970cc, a un promedio de 25 pesos, en cambio ahora tiene que vender 344 por mes para pagar la luz y mantener el margen de ganancia del 20 por ciento.

Más luz, más menúes

Un restaurant de 90 cubiertos de la ciudad de San Lorenzo recibió la boleta de luz con un incremento del 100 por ciento respecto al bimestre anterior y de un 266 por ciento respecto a noviembre pasado.

Tomando el costo de 70 pesos del menú del día que ofrece el local y el precio de la última boleta de luz, el restaurant necesita vender 453 menús bimestrales para poder pagar la boleta de luz. Esto representa unos 226 menús del día por mes para cubrir la boleta de luz, 7,5 menús diarios. En cambio, el bimestre anterior necesitó vender 218 menús del día para pagar la luz.