En abril del año pasado, la Municipalidad decidió no renovar una concesión que mantenía desde hacía 15 años en la privilegiada zona de Presidente Roca y el río. La resolución se tomó al hacerse público el irrisorio canon de 38 mil pesos que, por aquel entonces, pagaba la firma Ritagliati Pedro y Gonzalez Sergio SH para explotar un resturante (Don Ferro), un bar (Flora), un gimnasio (Planet) un salón de fiesta (Puerto España) y un estacionamiento. 

La intendenta Mónica Fein ordenó una nueva licitación para poder firmar un convenio "más beneficioso" para las arcas del Estado. "La decisión esta tomada. Vamos a llamar a licitación y a actualizar el valor de ese canon", explicó en su día el secretario de Gobierno Gustavo Leone.

Lo cierto es que los meses pasaron (15 desde aquella afirmación oficial) y el panorama casi no se modificó. La licitación se lanzó recién en marzo de este año. Se presentaron dos propuestas: la de los empresarios Ritagliati-González, que pretenden renovar, y la de la firma Marshall, una compañía gastronómica que lleva 40 años en el mercado de eventos.

El expediente todavía está estancado en la "comisión evaluadora". "Se les ha pedido información adicional a las dos propuestas que se presentaron. Una de las firmas tiene que hacer un balance de su situación patrimonial para justificar que tiene los recursos para la inversión que propone", detalló Leone sobre el estado de la licitación. 

Según pudo averiguar Rosarioplus.com, Marshall está "flojo de papeles". Tiene un patrimonio declarado de 3,5 millones de pesos y la obligación de inversión para el Complejo Puerto España es de 35 millones. Todo hace indicar que la actual concesión se impondrá en la disputa y renovará el vínculo que desde 2003 mantiene con el poder Ejecutivo local. 

El canon y la duración de la nueva concesión dependerán de las obras que se comprometa a realizar el adjudicatario. En caso que el compromiso de obras sea el mínimo estipulado en el pliego, el canon ascenderá a los 550 mil pesos mensuales y la duración de la concesión será de 8 años. En el caso de que se realicen las obras complementarias, el canon ascenderá a los 350 mil pesos con una duración de 10 años. 

De la licitación se desprende que la empresa ganadora deberá "mantener los espacios exteriores e interiores del área concesionada" y "ejecutar obras en el espacio público" de la zona.

Un canon más devaluado que en 2018

La concesión que se dio de baja regía desde 2003 cuando Ritagliati-González invirtieron 800 mil dólares para restaurar la zona. Por aquel entonces, el municipio priorizó esa inversión y descuidó el canon mensual, fijado solo en el 0,7% de la facturación. El año pasado este monto fue de tan solo 38 mil pesos, a valor de 7.600 por cada unidad comercial, una cifra irrisoria para explotaciones en espacios públicos tan rentables. 

Para este año, la suma se actualizó a 42 mil pesos, lo que significa en términos reales un monto bastante menor al del año pasado. Los 38 mil pesos en abril de 2018 equivalían a 1.800 dólares. Hoy no supera los mil. 

"Todavía está vigente el canon del contrato actual. Tiene un componente fijo y otro que se actualiza por inflación. Este canon va a estar vigente hasta que se adjudique la nueva licitación", explicó Leone.