La Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la provincia de Entre Ríos confirmó este miércoles la condena a prisión perpetua impuesta a Nahir Galarza por el asesinato de su novio Fernando Pastorizzo, cometido el 29 de diciembre de 2017 en la ciudad de Gualeguaychú. De este modo, a la defensa de la joven le queda una única instancia de apelación, ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

El Tribunal compuesto por los vocales Miguel Ángel Giorgio, Daniel Carubia y Claudia Mizawak  difundió su decisión de "no hacer lugar" a la "impugnación extraordinaria" presentada por la defensa de Galarza, en la que se solicitaba una anulación de la sentencia.

El recurso extraordinario fue presentado contra la sentencia dictada en julio de 2019 por la Sala Nº II de la Cámara de Casación Penal de Concordia, que había rechazado el recurso de casación presentado por la defensa respecto del fallo del 24 de julio de 2018, en el que el Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú condenó a la pena de prisión perpetua a Nahir Galarza por el homicidio calificado por el vínculo de pareja que mantenía con la víctima.

Por su parte, la joven de 20 años permanece alojada en la Unidad Penal 6 Concepción Arenal, de Paraná, donde fue sancionada en un par de ocasiones por problemas de conducta.

Durante 2019, la joven volvió a ser noticia porque subió fotos a su Facebook desde el interior del penal, se peleó con otra interna y hasta aseguró estar embarazada, aunque luego se confirmó que esto último no era cierto.

Para la defensa, según el recurso presentado ante la Cámara de Concordia el año pasado, el crimen de Pastorizzo (20) debe ser considerado como un "homicidio culposo" por considerar que los disparos fueron "accidentales".

Además, su abogado defensor afirma que los jóvenes no mantenían una relación y que Nahir no fue juzgada "con perspectiva de género".

El crimen

El asesinato de Pastorizzo ocurrió entre las 5.10 y 5.15 del viernes 29 de diciembre de 2017, cuando el joven fue encontrado en una calle de Gualeguaychú con un tiro en la espalda y otro en el pecho, junto a su moto y dos cascos tirados en el suelo.

Inicialmente, al declarar como testigo, Galarza dijo que había visto a su ex novio la noche anterior al crimen, aunque ante la sumatoria de indicios en su contra quedó detenida y en una segunda declaración reconoció que lo había matado pero que había sido de manera "accidental".

La estrategia defensista apuntó a demostrar que Galarza y Pastorizzo no habían tenido una relación de noviazgo y que la joven había sido víctima de violencia de género, aunque durante el juicio no se logró comprobar ninguna de esas hipótesis.

Finalmente, el 3 de julio de 2018, el Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguaychú integrado por Mauricio Derudi, Arturo Dumón y Alicia Vivian, condenó por unanimidad a Galarza a prisión perpetua por considerar que "ha quedado destruida la hipótesis de la defensa de que los disparos se produjeron de manera involuntaria".