Jonatan Benítez fue condenado este jueves a 18 años de prisión por matar de un disparo en la cara a una kiosquera delante de su hija de un año y medio, luego de una discusión. El hecho ocurrió en septiembre de 2017 en Magaldi al 8700, zona oeste de la ciudad.

Según la investigación, Benítez fue hasta el comercio de Daiana Giménez con otra persona. Allí mantuvo un cruce con la joven de 19 años y la discusión derivó en el ataque armado del joven, que unos meses antes del crimen había obtenido la libertad tras cumplir una condena a 5 años de reclusión.

Según la fiscal del juicio oral Georgina Pairola, el hombre realizó un solo disparo con una pistola calibre 9 milímetros que dio en la cara de la chica. En tanto, Benítez fue detenido esa misma noche en su vivienda, ubicada a 7 cuadras del lugar del homicidio, según se ventiló en el debate oral.

El acusado negó los hechos y dijo que quería que se investigara qué había ocurrido esa noche, mientras su abogado, un defensor oficial, planteó que debía ser absuelto porque el día del crimen su defendido no había salido de su domicilio.

También argumentó que nunca se secuestró la ropa que, según los testigos aportados por la Fiscalía, vestía esa noche Benítez, y resaltó que no se profugó.

La pareja de la víctima había declarado que conocía a los dos jóvenes que la atacaron de cuando él trabajaba como empleado de seguridad en un country al que, supuestamente, habían querido entrar a robar.

Tras analizar la evidencia, el tribunal conformado por los jueces Pablo Pinto, Patricia Bilotta y Mariano Aliau condenó a 18 años de cárcel a Benítez (la pena que había pedido la fiscal Pairola). Asimismo, lo consideraron reincidente, ya que había cumplido una pena anterior de 5 años por robo calificado.