El sacerdote Néstor Fabián Monzón fue condenado a 16 años de prisión por abusar sexualmente de un niño y de una niña menores de edad en Reconquista. Así lo dispuso por unanimidad el tribunal pluripersonal integrado por los jueces Claudia Bressán (presidenta), Santiago Banegas y Martín Gauna Chapero.

Los magistrados resolvieron condenar al cura como autor penalmente responsable del delito de abuso sexual gravemente ultrajante (por las circunstancias de su realización) calificado (por ser el imputado ministro de un culto reconocido) en perjuicio de los dos menores de edad, en concurso real.

Por su parte, los jueces resolvieron absolver a Monzón por el beneficio de la duda de la autoría del delito de abuso sexual gravemente ultrajante (por las circunstancias de su realización) calificado (por producir un grave daño en la salud de la víctima) en perjuicio de ambos menores.

Asimismo, el tribunal dispuso que la Oficina de Gestión Judicial (OGJ) fije de forma inmediata –tal como lo solicitó la Fiscalía– el día y la hora de realización de una nueva audiencia en la que deberá tratarse el pedido realizado por los fiscales para que se imponga al condenado la medida cautelar privativa de libertad.

Luego de conocer la sentencia, el fiscal Alejandro Rodríguez manifestó su conformidad con la decisión del tribunal y valoró que la sentencia haya sido dispuesta por unanimidad.

Rodríguez se refirió a las víctimas y a sus familias. “Ellos experimentaron y sufrieron en carne propia insultos y escraches por haberse animado a enfrentar esta situación”, remarcó.

Consultado acerca de posibles apelaciones a la sentencia, advirtió que “estamos preparados para continuar litigando ante todos los recursos que puedan ser presentados. Estamos preparados para ir a donde haya que ir”.

Rodríguez explicó que “si bien el condenado no quedó privado de su libertad, en los alegatos de clausura solicitamos que se trate de forma inmediata la prisión preventiva. Entendemos que ya hay una sentencia de un tribunal de primera instancia que dispuso algo concreto, por lo tanto, se incrementa el riesgo de fuga”.

El fiscal recordó que “ya pedimos a la OGJ que ordene de forma inmediata una nueva audiencia para solicitar la prisión preventiva”.

Tras la lectura del fallo, Monzón se retiró rodeado de una fuerte custodia policial y visiblemente ofuscado, toda vez que solicitaba en forma descomedida que los agentes no lo tocasen.

La denuncia que inició las actuaciones fue radicada el 23 de diciembre de 2015 por la madre de la niña víctima, que pertenece a una familia cercana a la parroquia donde se desempeñaba Monzón y que solía colaborar allí.

La víctima, que es prima del niño involucrado en la denuncia, contó los abusos del cura en Cámara Gesell y voceros del caso señalaron que siempre mantuvo sus dichos y que fueron coherentes.

Los familiares del niño, que por consejo del equipo de psicólogos del Poder Judicial no fue sometido a la Cámara Gesell, realizaron la denuncia algunos meses después.

Al momento de los hechos Monzón era párroco en María Madre de Dios y vicepresidente de Cáritas Reconquista, entre otros cargos y responsabilidades