La Justicia rosarina le dio la razón a una mujer que le había iniciado juicio a Peugeot Citroën y ahora la firma francesa deberá responder con 92 mil pesos, más intereses y costas. La denunciante recibió un modelo de auto diferente al que había comprado a través de un plan de cuotas y este jueves el juez Pedro Boasso, a cargo del Juzgado Civil y Comercial N° 16,  falló a su favor.

Según informaron desde los Tribunales de Rosario, la demandante ingresó al plan de cuotas a través de la concesionaria Marseilles con el fin de adquirir un Citroën C3 modelo base. Pero luego de unos meses, de forma consensuada con la concesionaria, acordó migrar a un plan por un modelo superior: el C3 pack Zenit Exclusive, equipado entre otras cosas con llantas de aleación cromadas.

Cuando la mujer por fin se hizo con el auto notó que éste no contaba con las llantas que había pagado, entonces inició un proceso de reclamos y envíos de cartas documento a todos los involucrados. Pero como nunca obtuvo una respuesta inició el juicio que este jueves ganó.

En su defensa, la empresa automotor argumentó que la razón por la cual no se entregó el modelo con las llantas acordadas fue que habían dejado de ser fabricadas. La explicación fue rechazada por el juez, quien explicó que “el consumidor no puede de modo alguno verse perjudicado por una decisión unilateral, no consensuada, imprevista y adoptada por quien es la parte poderosa en la cadena de comercialización”. El magistrado explicó también que se debería reconocer al comprador la diferencia del precio abonado.

La condena recayó sobre Peugeot Citroën SA (por ser los fabricantes del auto), contra Marseilles SA (la concesionaria encargada de su distribución) y contra el Círculo de Inversores SA por comercializar los planes de ahorro.

Antecedente

Sobre fines de 2015, una rosarina ganó un juicio por un 0km fallado y Peugeot Citroën se vio obligado a compensarla con un vehículo nuevo. En ese caso la concesionaria involucrada fue Prost SA.

La demandante había adquirido una camioneta en el año 2011 y al comprobarse que la unidad fue entregada con un defecto en el embrague recibió una 0km de idénticas características. La Justicia ordenó también que la víctima sea indemnizada económicamente por daño moral y punitivo.