Por estas horas el ministerio de Economía provincial define los últimos lineamientos del Presupuesto 2018, y también si lo ingresará en el transcurso de esta semana o recién luego de las elecciones de medio término que se celebrarán el próximo domingo. Entre tanto número, la gran partida ausente será la de la deuda histórica de coparticipación por parte de Nación que alimentaba las pretensiones de la Provincia para profundizar la inversión pública, por lo que desde Economía manejan otras fuentes de financiamiento y no dormir la ejecución el año que viene.

Caída esta carta, o al menos las actitudes del Gobierno nacional así lo sugieren, desde el Ministerio conducido por Gonzalo Saglione piensan en cómo suplir ese dinero fresco con que el gobernador quería contar para continuar el furioso plan de obras de 2017. El crédito público autorizado por el Senado provincial le dio un fuerte espaldarazo este año, pero en los números para administrar la provincia en 2018 no figura un mecanismo semejante. 

“En el Senado explicamos que de las 190 obras que autorizó la Ley de Endeudamiento (500 millones de dólares en emisión pública), hoy con 100 obras en ejecución tenemos comprometidos el 100%. Con lo cual, para garantizar la ejecución de las 90 obras restantes deberíamos ampliar la fuente de financiamiento”, explicó a Rosarioplus.com. Saglione confió que actualmente no tienen en trabajo una nueva emisión, lo que no supone que finalmente no lo hagan, según aclaró. 

A lo que se refiere Saglione es a la reunión de control legislativo sobre la Ley de Endeudamiento, aprobada en 2016, donde se repasó un anexo de dicha norma que indica en qué se deben gastar esos fondos. Actualmente se ejecutan o licitan 112 proyectos de infraestructura en todos los departamentos santafesinos.

Por estos proyectos ya están imputados unos $8.500 millones, superando la deuda tomada, tal como afirmó Saglione. Por lo que restan avanzar en otras 81 iniciativas, que se calcula que requerirán de $4.500 millones según apuntan medios santafesinos, es decir unos 250 millones de dólares más.

Si no se pide autorización para tomar de nuevo deuda, otra opción es compensar con los “recursos del tesoro la menor cantidad de recursos del endeudamiento que nos otorgó la Legislatura”. “En el 2017 tuvimos un Presupuesto que en materia de obra pública incorporó los recursos provenientes de la emisión de títulos y eso en este Presupuesto no va a estar. Queremos compensar con rentas generales la menor utilización del crédito público en materia de inversión para evitar que el monto disminuya”, señaló.

Deuda histórica

En el texto que por estas horas trabajan los expertos de Economía no figura la tan anhelada partida por fondos coparticipables que Nación le retuvo durante años a Santa Fe y que derivó en un fallo de la Corte Suprema para que la obligación se cumpla. La Provincia propuso que los 50 mil millones de pesos, sean cancelados con una transferencia de $15.000 millones en 24 cuotas mensuales, iguales ($7.500 millones anuales), y los 34.840 millones restantes en títulos públicos.

Con esta cifra Lifschitz podía hacer pata ancha para minar a la provincia con obras (el mentado "shock de obra pública") pero desde Nación se lo frenaron en seco al no incluir ninguna partida en el Presupuesto. La respuesta fue recurrir nuevamente a la Corte Suprema aunque lo cierto es que el dinero no lo tendrá disponible en breve.

Si bien Saglione explica que en el articulado no pueden incluir ninguna partida de la deuda, en el mensaje de elevación a la Legislatura van a agregar un apartado en el que establecen las aspiraciones a que el año 2018 los encuentre con los recursos incorporados. “Lo que sí insistiremos es que en el marco de la discusión legislativa se nos dé una respuesta al reclamo del pago de la deuda histórica. Por 7.500 millones que es lo que pedimos en primer término, u otra respuesta”, finalizó.