Desde la Asociación Casco Histórico de Rosario reclamaron a las autoridades estatales ser tenidos en cuenta con alguna ayuda por su “situación crítica en el comercio del centro rosarino”. Requirieron, entre otras cosas, aportes para poder pagar los sueldos.

Calificaron el cierre actual de los comercios por la cuarentena decretada como “una situación desesperante e insostenible en el pequeño y mediano comercio del área central”, y en un comunicado público reclamaron “ampliar el listado de rubros afectados por la crisis del coronavirus y sumar a los ya declarados como en emergencia”.

El objetivo de los representantes de Casco Histórico es “impedir cierres masivos y despidos en el centro de la ciudad”.

Fustigaron que no fueron incluidos en los llamados “sectores afectados por la crisis coronavirus, a pesar de estar cerrados o vacíos de clientes, sumidos sus dueños y empleados en la más profunda incertidumbre”.

Además precisaron de esta forma que “el gobierno nacional y su correlato en la provincia, decidió ayudar en todos y cada uno de los anuncios a los que consideró en peligro como el sector hotelero, teatros y gastronómicos y dejó sin atención a muchísimos rubros, que no califican en la categoría A o B del monotributo, como para estar un poco aliviados”.

Por otro lado, adelantaron que en caso de correr la cuarentena hasta mediados de abril, “los despidos serán masivos y los cierres irán en consonancia, porque la recuperación a la normalidad de la economía será lenta y paulatina, luego de una situación sin precedentes como esta que estamos viviendo”.

Un subsidio para pagar los sueldos

En su reclamo pidieron una ayuda económica directa atada a la facturación de cada local promediando los últimos seis meses y por el término de tiempo que dure la pandemia, y reduciéndose este beneficio a medida que la economía vuelva a reactivarse.

“Son 4000 puestos de trabajo en riesgo desde el mes de abril en el centro de nuestra ciudad, solo en los consorcios comerciales, llegando a una cifra muy superior si tenemos en cuenta al resto de la comunidad comercial”, consignaron.

Aseguran que no están garantizadas las condiciones para pagar a los empleados, que entre todos los consorcios comerciales son más de 4000. “Muchos harán el esfuerzo en el mes de abril, algunos llegaran más allá, pero la mayoría tendrá que tomar decisiones dramáticas, más pronto que tarde, de reducir personal o cierre del local”.