El bar cultural Stop in Brazil, que funcionó durante casi 12 años frente a la Estación Rosario Norte, cerró sus puertas y su dueña responsabilizó a la Municipalidad por revocarle un permiso precario con el que contaba para funcionar lo que la habría obligado a cerrar sus puertas. 

Pero desde el municipio indicaron a Rosarioplus.com que el cierre del bar fue porque “las dueñas no pagaban el alquiler desde hacía tres años, causa por la que el propietario les realizó un juicio de desalojo que incluso ya tuvo sentencia, lo que significa que trabajaban sin autorización del propietario”. Incluso, señalaron que el espacio cultural cuenta con una multa por 12 mil pesos por denuncias de ruidos molestos "que nunca abonaron".

Una de las propietarias, Sandra Sola, había acusado al municipio de tener una política de “represión a los espacios culturales”. Pero el propio secretario de Gobierno, Gustavo Leone, destacó que desde la cartera están “lejos de semejante intención”, e incluso aseveró que “se le ofreció asistencia técnica municipal para ayudar a insonorizar el bar, y no quisieron”.

Leone recordó que en la reunión con las dueñas de Stop in Brazil ellas pidieron que se sostenga la habilitación y se frene la denuncia en su contra, pero de la única forma que se podía resolver era “si se sentaban con el propietario a acordar, y nada de esto pasó”.

Respecto a la habilitación, aseguró que “se les planteó que presenten si tenían el contrato de vigencia o una prórroga, dijeron que no la tenían, y sin un contrato se dio de baja la habilitación, porque el conflicto era entre dueño e inquilinos, algo similar a lo que ocurrió con el bar Olimpo, y el municipio no puede hacer nada entre privados”.