El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció este viernes la creación de un plan llamado “Retorno Seguro”, que se centra en la vuelta de los trabajadores del sector público, privado y sociedad civil, así como también la vuelta de los estudiantes a clases presenciales “de forma gradual y por etapas”. En ese país, el coronavirus dejó hasta el momento más de 12.000 enfermos y 174 fallecidos.

Piñera aseguró, desde el Palacio de La Moneda, que “el plan Retorno Seguro será flexible y dinámico, para adecuarse a las distintas realidades de cada región o comunidad y a la cambiante evolución de la pandemia” y recordó que esta nueva medida va en dirección de llevar al país hacia “una nueva normalidad”.

“Este plan incluirá nuevas herramientas, como la implementación de un plan masivo de testeos rápidos de anticuerpos y la entrega del Carnet Covid-19 a los que cumplan los requisitos”, detalló.

El jefe de Estado adelantó que el objetivo central de este nuevo plan es “proteger no sólo la salud, sino también los empleos de los trabajadores, los ingresos de las familias, la sobrevivencia de los micros, pequeños y medianos emprendedores y la calidad de vida de todos los chilenos”.

El mandatario cerró su discurso haciendo un llamado a “dejar de lado o postergar todas nuestras legítimas diferencias e intereses particulares” y acotó que “el futuro de esta enfermedad encierra muchas incertidumbres y que pueden venir rebrotes o segundas olas, para las cuales debemos estar preparados”.

Desde el 18 de marzo, Chile vive un estado de catástrofe constitucional decretado por un lapso de 90 días, con cuarentenas estratégicas que se han aplicado en diferentes ciudades del país y toque de queda obligatorio desde las 10 de la noche hasta las 5 de la mañana.

Esa medida provocó, entre otras cosas, el aplazamiento del plebiscito constitucional previsto inicialmente para este domingo, pero que fue reprogramado para el 25 de octubre.