El proyecto privado denominado Feria del Centro –una especie de Salada legal- se prepara para desembarcar en Rosario, puntualmente en Sarmiento al 900. Advierten sin embargo que por ahora el emprendedor solo cuenta con una habilitación provisoria y que cuenta con 90 días para conseguir el permiso definitivo.

Desde la Asociación Casco Histórico celebraron la llegada de nuevos emprendimientos que ayuden a llenar los múltiples espacios comerciales vacíos en el centro de Rosario. De cualquier forma, aclararon que seguirán de cerca las cuestiones referidas a la habilitación para que la Feria pueda desarrollarse con todo en regla.

“Nos reunimos con el emprendedor y nos dijeron que tienen el trámite de la Licencia de Uso y Libre Afectación (LULA). Ese es uno de los requisitos de toda la actividad relativa al comercio y tiene validez de 90 días. Lo que tienen que conseguir es la habilitación definitiva del comercio y cumplir con las normas vigentes para este tipo de emprendimiento”, aclaró Fabio Acosta, presidente Asociación Casco Histórico.

Caco Histórico pidió “no adelantarse” porque todavía faltan papeles para que la Feria del Centro pueda funcionar sin inconvenientes. El proyecto promete, por eso Acosta remarcó que “esperamos que se pueda acomodar porque necesitamos inversiones en el centro”.

Actualmente, en las peatonales y calles aledañas se multiplican los locales vacíos y es “muy difícil completarlos”, señaló el referente de Casco Histórico.

La Feria del Centro en tanto, ocupará un predio de 700 metros cuadrados para que los emprendedores, unos 70, puedan alquilar distintos espacios para ofrecer allí sus productos. La idea es que convivan productores y artesanos, todos de Rosario.

Con base de operaciones en Olavarría, provincia de Buenos Aires, Feria del Centro es un negocio que se define como "líder en el segmento del mercado low cost y el fast fashion”. El fundador es Lucas Torres, quien se relacionó el emprendimiento con la megaferia La Salada.

La marca fue inaugurada en 2009 cobijando a los comerciantes sin la espalda para afrontar un alquiler y todos los gastos legales que requiere habilitarlo y sostenerlo.