La policía Sonia Gómez, acusada de ocultar y adulterar evidencias tras el siniestro que causó las muertes de Facundo Aguirre y Emiliano Cáceres Ferreyra, fue sancionada por el Ministerio de Seguridad de Santa Fe y no podrá reclamar los haberes que le fueron retenidos mientras se llevaba a cabo la investigación del hecho.

El 18 de marzo pasado, en el marco del juicio oral, los jueces de segunda instancia José Luis Mascali, Gustavo Salvador y Carina Lurati, absolvieron a Gómez “por el beneficio de la duda”, quien al momento del siniestro se desempeñaba como empleada policial de Homicidios en la Jefatura.

En tanto, Federico Gómez, conductor del vehículo donde viajaban las víctimas, fue condenado a tres años de prisión de ejecución condicional y diez años de inhabilitación para manejar.

Al momento de iniciarse la investigación del hecho, la oficial pasó a disponibilidad, con una retención del 25 por ciento de sus haberes. Con la sanción del Ministerio, a pesar de ser absuelta de la causa, Gómez no podrá reclamar por el dinero que fue descontado. Actualmente, la mujer se encuentra jubilada.

"Lo que la Justicia no pudo ver, a pesar de las pruebas, sí lo vio el Ministerio de Seguridad", indicó Fabiana Fereyra, madre de Emiliano, este martes en conferencia de prensa. "Son las irregularidades que venimos denunciando desde hace 6 años", añadió.

"Estoy tranquila porque hice todo lo que estaba a mi alcance", dijo la mujer y agregó: "Saldé una deuda que tenía con mi hijo. Terminamos con esta agonía de tantos años, podemos empezar una vida nueva con la tranquilidad de haber cumplido con él".