La cadena multinacional francesa de supermercados Carrefour, confirmó este jueves un plan de ajuste en la Argentina con la presentación ante al Ministerio de Trabajo de un Proceso Preventivo de Crisis (PPC), la instancia previa de negociación ante la posibilidad de despedir a miles de sus empleados y cerrar varias de sus bocas de ventas. En principio peligrarían 3.000 puestos de trabajo y unos 10 locales.

La empresa aseguró, a través de un comunicado de prensa, que "está atravesando una situación económica compleja tras tres años de pérdidas" y que "la apertura de este diálogo, junto al Sindicato de Empleados de Comercio y el gobierno, le permitirá plantear un plan para reimpulsar su crecimiento".

Hace dos meses, la multinacional comunicó que su situación en Argentina era "difícil" y que explicaba los números negativos en su balance global. En aquel momento tuvo que afrontar pérdidas totales por más de 362 millones de euros y sus acciones cayeron más del 7% en la Bolsa de París.

En base a datos del mercado, Carrefour cuenta en la actualidad con un total de 500 sucursales en la Argentina y alrededor de 20.000 empleados. De ese total, más de 300 locales pertenecían a la excadena Eki que la firma gala tomó bajo su cargo en 2014.

Fuentes del sector laboral detallaron a Télam que una vez presentado el PPCE, el Ministerio de Trabajo deberá convocar formalmente al gremio, con lo que se abrirá un marco de negociación que puede extenderse por espacio de quince días, en los que la empresa en cuestión no podrá concretar despidos o suspensiones y el sindicato debería abstenerse de llevar adelante medidas de fuerza.