El mercado de cervezas artesanales no para de crecer en la ciudad y las necesidades del boom gastronómico de la década empiezan a llegar al Palacio Vasallo. Integrantes de la Cámara Rosarina de Artesanos Cerveceros fueron recibidos en el Concejo Municipal por María Eugenia Schmuck. 

El eje principal de la reunión fueron los desechos que se liberan a partir de la producción de cerveza. Los productores explicaron que el bagazo es un subproducto que se obtiene de las maltas usadas para su elaboración y si bien en la normativa se lo contempla como un desecho, el mismo tiene usos que van desde la fertilización de tierras, producción de bioenergía, hasta alimento de animales.

El inconveniente actual, según detallaron los integrantes de la Cámara, radica en la logística para su retiro y utilización en tiempo y forma.

“En la actualidad, cada cervecero dispone sobre su propio bagazo. En el mejor de los casos lo entregan a quienes lo retiran por cada fábrica para alimentar animales y, en el peor de los casos, se debe pagarle a empresas para que ellos lo retiren y lo descarten”, expresaron.

Al respecto, propusieron que se modifique la normativa a los fines de que el bagazo sea contemplado como un subproducto de la producción de cervezas artesanales, y de ese modo pueda ser utilizado para la producción de energía, compost y alimento de animales, como cerdos y caballos.

También ofrecieron, a partir de su experiencia, una posible solución para la logística, porque el bagazo no puede permanecer varios días sin disposición, por lo que  propusieron que se autorice a empresas, emprendedores o interesados puedan ser los que recolecten y reutilicen ese residuo orgánico.

Por otro lado, solicitaron que se estudie la posibilidad que la Cámara Rosarina de Artesanos Cerveceros participe en el Encuentro y Fiesta Nacional de Colectividades con sus productos.

La titular del Palacio Vasallo se comprometió a incorporar a la agenda las propuestas para que sean estudiadas y debatidas por todos los ediles.