Una mujer de 30 años fue encontrada este miércoles, degollada y con un cuchillo clavado en un ojo, tras un incendio en una verdulería del partido bonaerense de Pilar, donde un empleado también murió al sufrir graves quemaduras, y se investiga un posible femicidio, informaron fuentes policiales y judiciales.

El hecho se registró por la tarde en un comercio ubicado en Gualeguaychú 2868 del mencionado distrito de la zona norte del conurbano. Fuentes policiales y judiciales informaron a Télam que efectivos de la comisaría 7ma. de Pilar y bomberos acudieron a un llamado al 911 a raíz de un incendio en una verdulería que habría provocado la explosión de una garrafa. Al llegar al lugar, el personal se entrevistó con el propietario del negocio que le indicó que el estallido ocurrió en un cuarto trasero que estaba cerrado con un candado.

Según las fuentes, los efectivos ingresaron a esa habitación y encontraron a una mujer, identificada como Marcela Laura Hilarión, esposa del dueño, de 39 años.

La víctima estaba degollada y tenía otra herida de arma blanca en el estómago y un cuchillo clavado en el ojo izquierdo. Además, un empleado de la verdulería, llamado Rogelio Quispe, que estaba a su lado, sufrió casi el 90 por ciento de quemaduras en su cuerpo, por lo que fue trasladado de urgencia a un hospital zonal, donde murió horas después a raíz de las lesiones sufridas.

La víctima, descubrieron luego, tenía signos de abuso sexual y la principal hipótesis es que fue asesinada por el empleado del comercio que murió a raíz de graves quemaduras en el mismo hecho.

Los voceros dijeron a Télam que Marcela tenía a simple vista lesiones en la zona genital y las ropas arrancadas, lo que hace suponer que fue víctima de un ataque sexual, lo que se determinará con la autopsia de rigor que se realizará esta tarde de jueves.

Si bien inicialmente fue demorado el marido de la mujer y dueño de la verdulería, esta madrugada fue liberado al no existir por el momento indicios en su contra.

Es que, según las fuentes, la coartada del verdulero es firme, ya que aseguró que salió a hacer reparto y cuando volvió atendió a una clienta y comenzó a escuchar el silbido de una garrafa y luego una explosión procedente de una pequeña habitación ubicada en el fondo del local.

Según su relato, cando se acercó se encontró con una puerta de reja cerrada con un candado aparentemente desde adentro.

Para los pesquisas todos los indicios apuntan a que el autor del crimen fue Rogelio Quispe, el empleado de la verdulería, que trabajaba para el marido de la mujer desde hacía unos tres años y que murió también ayer a raíz de las graves quemaduras que sufrió en ese mismo hecho.


Lo que los investigadores aún no tienen claro es si el hombre inició ese fuego con intenciones de borrar rastros y quedó atrapado o si su fin fue suicidarse, añadieron las fuentes.

Un dato clave para orientar la pesquisa fue el hallazgo de la llave del candado de la puerta debajo del cuerpo de la mujer -es decir que fue colocado desde adentro- y del celular de Hilarión, que había sido destruido previo al incendio, agregaron las fuentes.

En las últimas horas, la fiscal de la Unidad descentralizada especializada en Violencia de Género de PIlar, Carolina Carballido, dispuso diversas diligencias para esclarecer lo ocurrido y, si bien no descarta ninguna pista, la causa se orienta a la hipótesis de un femicidio seguido de suicidio.

El hecho se registró ayer a la tarde en el comercio ubicado en Gualeguaychú 2868, del mencionado distrito de la zona norte del conurbano.

Efectivos de la comisaría 7ma. de Pilar y bomberos de la zona acudieron a un llamado al 911 a raíz de un incendio en una verdulería que habría provocado la explosión de una garrafa.

Al llegar al lugar, el personal se entrevistó con el propietario del negocio, que le indicó que el estallido ocurrió en un cuarto trasero que estaba cerrado con un candado.

Cuando los efectivos ingresaron a esa habitación, encontraron a la esposa del dueño de la verdulería degollada y con un cuchillo clavado en el ojo izquierdo y al empleado con cerca del 90 por ciento de su cuerpo con quemaduras, por lo que dispusieron su traslado a un hospital, aunque murió.