Una ambiciosa obra teatral aterriza este 7 y 8 de septiembre en el Auditorio Fundación, se trata de una propuesta que fusiona humor y música bajo el nombre de Balada malandra. Con 30 artistas en escena y una particular atención al detalles, se trata de una gran apuesta y además llega con un condimento particular. En la previa, los responsables de la producción independiente buscan mecenas que puedan aportar dinero (a través de la plataforma Idea.me) para costear la escenografía.

La pieza es una adaptación de la obra La ópera de los tres centavos de Bertolt Brecht, escrita por la dramaturga Patricia Suárez. "Habla de malandras y chantas de la vieja Inglaterra, y se pudo adaptar perfectamente, porque en la misma época en la Argentina, y en Rosario, existían personajes similares del rufianismo”, adelantó su director Damián Ciampechini a Rosarioplus.com. Grandes protagonistas serán los mafiosos Don Chicho y Ágata Galiffi, también Raquel Liberman, la polaca que compró su propia libertad. Pero habrá más: son 17 actores y 4 músicos los que subirán al escenario del Astengo para contar una historia que enlaza mafia, crímenes y amor en la Rosario de los años '30.

La propuesta de mecenazgo se enlaza con la tradición teatral de Ciampechini, quien ha trabajado en cooperativa con los elencos que ha dirigido. La idea es que cada mecenas aporte 200 pesos y que ese dinero permita terminar la producción. Habrá una mención a quienes colaboraron en el programa de mano de la obra.

“El concepto que tenemos es que el arte siempre es un nexo de comunicación. Es una gran incertidumbre saber cuál será el resultado, porque es muy nuevo para los rosarinos esto de ser mecenas de algo artístico, y todavía hay mucho reparo en el aporte de forma online, pero ojalá aporte al cambio de costumbres locales de confiar en las producciones en vez de siempre pensar que lo bueno tiene que estar en Buenos Aires”, planteó el director general del proyecto, quien a su vez destacó cómo ya muchos del ámbito del teatro se vienen sumando.

La obra busca ser una producción de la calidad de las obras nacionales, pero no tiene el mismo presupuesto que las propuestas de la porteña calle Corrientes, y por eso se pensó en este modo original y colaborativo de conseguir financiación de público interesado. “Es como una cooperativa gigante, donde abrimos el juego y buscamos que al que interese la cultura local aprenda a fomentarlo, y sienta que un pedacito de esta obra le pertenece”, remarcó Ciampechini.

El origen de una balada colaborativa

El año pasado, el reconocido actor y docente del teatro rosarino Naum Krass quedó fascinado con la obra Las Polacas de Damian Ciampechini, e inspirado en esa clase de historia de arrabales, amores y rufianes de hace un siglo, lo convocó a “cranear” una nueva propuesta.

Damián recordó que fue alumno de Naúm hace 25 años en la Escuela de Teatro y Títeres, así como cientos de actores rosarinos formados por él. “Nunca antes trabajamos juntos, pero al ver Las Polacas, me dijo que tenía la idea de hacer algo multitudinario como lo que vengo haciendo. Él como director de actores y yo como director general. Fue entonces que elegimos la obra de Brecht y pensamos en Patricia Suárez, reconocida dramaturga rosarina, para que realice la adaptación”, precisó.

Suárez se sumó entonces al proyecto. Entre los tres dieron forma al guión, pensaron la locación y los actores. “Patricia fue muy flexible a que cambiemos su adaptación, y los actores sumaron algunas cosas musicales. Cuando propusimos hacer la obra en Auditorio Fundación, nos abrieron las puertas entusiasmados por que no están acostumbrados a montar obras locales independientes, al ser un teatro grande y costoso. Por esto nos sentimos muy cobijados ahí, y hasta nos expresaron que ojalá esto haga punta en otras obras locales”, sostuvo.