Tres brasileros fueron arrestados acusados de formar parte de una banda que clonaba tarjetas de débito, con las que extraían dinero y realizaban transferencias bancarias. Les dieron prisión preventiva, y buscan a otras cuatro personas que también habrían participado de estas actividades ilegales.

El grupo colocaba dispositivos electrónicos en cajeros automáticos, donde obtenían datos de sus propietarios. Colocaban un dispositivo en la boca receptora de las tarjetas plásticas y, además, una microcámara grababa el pin del cliente. Gracias a un router wifi podían ver desde sus celulares la cantidad de gente que pasaba por los cajeros que tenían intervenidos, para decidir si convenía o no seguir realizando las maniobras fraudulentas o cambiar a otros espacios.

Luego de obtener los datos necesarios, había dos forma de ganar dinero: extraer billetes desde otros cajeros, lo que les posibilitaba sacar montos menores de entre 3 y 4 mil pesos o realizar transferencias de mayor cantidad, por 10 mil, 15 mil y hasta 25 mil pesos.

El fiscal Matías Ocariz imputó este viernes a los tres detenidos por asociación ilícita, defraudación calificada por el uso de tarjeta de débito y falsificación de moneda, y la jueza penal María Melania Carrara les dictó prisión preventiva por 60 días.

Ocariz detalló que pudo dar con los estafadores “gracias a informes de la empresa Prisma, encargada de la administración de la Red Link y Banelco y por las imágenes registradas por las cámaras de seguridad de los cajeros, que dieron cuenta de las identidades y las circunstancias de tiempo y lugar en que los implicados actuaban”.