El premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, quien ayer fue asaltado en su casa del partido de San Isidro por delincuentes que maniataron a su esposa y a su nieto y robaron dinero, joyas y todas sus condecoraciones, aseguró hoy que los delincuentes que ingresaron a su domicilio eran profesionales, utilizaban guantes y tenían "el cabello muy recortado, al estilo militar".

"No hicieron referencia a quién era yo, pero ellos veían que los objetos tenían mi nombre. Hasta revisaron los pasaportes, que no se llevaron y dejaron tirados en el piso", explicó Pérez Esquivel, quien agregó que si bien no evaluó los daños, admitió que va a tener "que pensar si en el hecho no hay otras connotaciones".

El hecho ocurrió cerca de las 14.30 de ayer en su casa de la calle Héroes de Malvinas 341, de ese partido del norte del conurbano. "Mi nieto salió a tirar la basura y aparecieron estos hombres que se lo llevaron adentro. Lo ataron de pies y manos y lo llevaron a una habitación. Se quedaron a esperar que llegara yo", dijo el premio Nobel de la Paz de 1980.

"Cuando llegaron nosotros, tomaron de rehén a mi señora y a mi me hicieron entrar el coche al garaje", explicó Pérez Esquivel, quien agregó que a su mujer la llevaron a la misma habitación en la que estaba amordazado su nieto en el piso, la sentaron en una silla y también la ataron a una silla. El Premio Nobel explicó que su mayor temor "era que dañaran" a alguno de sus familiares y que, sin embargo, los delincuentes se mostraban tranquilos.

"A mi me llevaron a buscar el dinero, las joyas y todos los objetos de valor. Se llevaron las condecoraciones que recibí de distintos países; cosas que me obsequiaron de Japón, de Bolivia, de Estados Unidos, de otros países de América latina, de Europa", afirmó.

Fuentes policiales aseguraron a Télam que, además de las condecoraciones y las joyas, los delincuentes se apoderaron de 4.500 dólares, 3.000 euros y 3.000 pesos, como así también relojes y celulares.