Luego de la feroz balacera que se desató en el interior de un after ubicado en Maipú al 1100 y que dejó un saldo de dos muertos y una menor de edad herida, desde el Concejo criticaron al municipio por la falta de controles para evitar que el local continúe funcionando pese a que pesaban sobre el mismo sanciones económicas, una clausura y hasta una denuncia penal. “¿Dónde está el Estado que no puede controlar un bar o after? ¿Quién se responsabiliza ante lo sucedido? Lamentamos que el socialismo llegue tarde otra vez”, disparó la edila Norma López.

La concejala remarcó que en junio del año pasado ya había solicitado informes al Municipio ante las irregularidades del bar Child, donde se produjo el tiroteo. “El 23 de junio de 2016 el Concejo aprobó un Decreto de mi autoría donde solicitábamos al Ejecutivo una inspección al local para constatar si cumplía con la normativa referida a niveles de sonoridad establecidos por la ordenanza referido a los ruidos molestos” recordó la concejala y sumó: “Además, los vecinos denunciaron hechos violentos y avisé personalmente a varios funcionarios municipales para que tomen cartas en el asunto”. En tal sentido, si bien se hicieron algunas inspecciones, un mes después el Tribunal de Faltas Municipal sancionó al dueño del comercio con una multa y la caducidad de la habilitación, además de la clausura definitiva.

Por ello, para López “la responsabilidad de que siga abierto, sin habilitación, recae sobre el municipio, que es quien posee el poder de policía sobre las habilitaciones de locales”. “Realizar la denuncia ante el Fiscal de turno, como se hizo, era algo propio de la obligación que tiene todo funcionario de denunciar la comisión de un delito, pero allí no termina la cadena de responsabilidades de la Intendencia. No puede ser una excusa como que la Municipalidad hizo lo que debía hacer”, advirtió.

“La Municipalidad debía ir a fondo con el contralor, procurarse de la presencia de personal policial e incautar todo lo referido a la explotación comercial, y siendo conocedora de la constante violación a la clausura, poner un punto fijo para impedir la re apertura”, agregó.

Por último, la edila cuestionó: “Por qué el socialismo no avanza en el poder que tiene como municipio en impedir el funcionamiento del bar. La responsabilidad recae ahora en el Ejecutivo, ya que continúa con la actividad de lo que se transformó en un after, donde esta madrugada se registró una gresca en su interior con armas blancas y de fuego. La verdad que es una locura que al día de hoy ocurran estas situaciones. Sobre todo después de escucharla a Mónica Fein en el Concejo diciendo que la ciudad está de pie para desterrar la violencia y el narcotráfico”.