“Yo sólo luche para encontrar los huesos de Paula, no para meter a nadie preso. Pero hoy espero una condena ejemplar y que se pudran en la cárcel”, consideró Alberto Perassi en la antesala del veredicto del juicio por la desaparición y el aborto no consentido de su hija Paula, quien fue vista por última vez hace siete años en la ciudad santafesina de San Lorenzo.

“Hoy nos quedamos sin saber qué pasó con Paula y dónde está su cuerpo. Nos quedamos sin eso porque nadie habló y se dieron el lujo de tener ese pacto de silencio cerrado”, dijo.

Durante el juicio, fueron investigadas las responsabilidades de Gabriel Strumia, Roxana Michl, Antonio Darío Díaz y Mirta Ruñisky por los delitos de privación ilegítima de la libertad y aborto no consentido seguido de muerte de Perassi, mientras que al comisario Adolfo Puyol y a los policías Gabriel Godoy, Jorge Krenz, Aldo Gómez y María José Galtelli se los acusa por encubrimiento agravado.

Perassi, a sus 36 años, fue vista por última vez el 18 de septiembre de 2011, luego de salir de su casa de la localidad de San Lorenzo tras recibir un llamado telefónico. Vivía con su esposo y sus dos hijos y, según la investigación, mantenía una relación extramatrimonial con el empresario de esa misma ciudad Gabriel Strumia.