La transición de Santa Fe anotó el punto que faltaba para terminar de convertirse en intransitable: el horario y lugar del traspaso de mando de Miguel Lifschitz a Omar Perotti. El PJ prefiere un acto al aire libre, lo que aseguraría la multitud. El socialismo quiere que sea puertas adentro para blindarse de probables expresiones de rechazo por parte del público.

El ministro de Gobierno, Pablo Farías, sugirió por escrito al equipo de transición que el acto sea en ámbito parlamentario. "Ofrecemos a Uds. formalizar dicho traspaso de atributos en la Legislatura ante la misma Asamblea Legislativa (que se reunirá ese día a las 11), "inmediatamente después de que se efectúe el juramento de rigor del gobernador".

El PJ en un comunicado le dice que si la preocupación es que el traspaso debe ser inmediatamente después de la jura ante la Asamblea, ésta se haga a las 17 y la entrega de atributos de poder y la jura se realice a las 19 en la explanada de la Casa Gris. 

El punto de controversia es que el socialismo calificó de acto partidario lo que planea el PJ y, por ende, no quiere exponer a Lifschitz a algún episodio imprudente de parte del público, llámese un silbido, cántico u comentario. El retorno al poder después de 12 años aseguran un público eufórico.

Además, el peronismo ya tiene las invitaciones diseñadas y hasta cursadas pero sin el aval oficial. Por último, el PJ lanza una chicana al gobernador saliente al recordarle que, en la novela del traspaso presidencial de 2015, él expresó sobre la situación que "la Presidenta se pone en un lugar que le correspondería al gobierno entrante, el que debiera tener la derecha en este caso". Es por eso que le "corresponden" tales atribuciones "al gobernador electo Omar Perotti".