La situación de los casi 70 migrantes africanos que residen en Rosario, en el contexto del aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado por la pandemia del coronavirus, es preocupante. Sin trabajo y sin ayuda económica por parte del Estado, los referentes de la comunidad solicitaron que Santa Fe se incorpore a la distribución de un subsidio internacional que beneficiaría a los extranjeros que viven en la ciudad.

"Estamos en (la sede de) Gobernación para pedir un subsidio de Naciones Unidas que está destinado a la comunidad africana", afirmó Stephen Amoakohene, presidente de la asociación que nuclea a los migrantes del tercer continente más extenso del mundo.

En diálogo con el móvil de Sí 98.9, en la plaza San Martín (Moreno y Santa Fe),  el vendedor ambulante explicó que la ONU puso a disposición un beneficio económico especial por la pandemia para todos los africanos que residan en diferentes países de América, Europa, Asia y Oceanía.

"En Buenos Aires los integrantes de la comunidad ya lo reciben", indicó Stephen y aclaró: "Este subsidio nos hace falta porque no estamos trabajando y muchos chicos tienen problemas para pagar la pensión".

La mayoría de los migrantes que se encuentran en Rosario se desempeñan como vendedores ambulantes. Desde que se decretó el aislamiento social, preventivo y obligatorio, la actividad quedó suspendida.

"La Municipalidad nos ayudó con alimentación, y el Ministerio de Desarrollo Social también nos dio alimentos. Pero lo más importante es recibir el subsidio", remarcó Amoakohene y anticipó que se reunirán con la secretaria de Derechos Humanos de Santa Fe para formalizar su solicitud.