Los familiares y amigos de Damián Orgaz aguardan desde temprano frente a Tribunales la lectura de alegatos en la audiencia previa a la sentencia que se dictará sobre el mecánico Juan Carlos Schmitt, quien el año pasado atropelló a más de 100 kilómetros por hora y mató a ese muchacho que trabajaba como cadete de un bar de barrio Belgrano. "Esperamos que se cumpla la condena por la figura de homicidio doloso, como pidió nuestra querella. Sería lo único más cercano a la justicia", dijeron con toda la congoja que les provoca revivir aquella tragedia en estos días del juicio oral.

Se espera que para las 13 comience la lectura de los alegatos de los abogados en el juicio contra el conductor del Audi que el 31 de marzo de 2016 arrolló a Orgaz, de 26 años. Las pericias determinaron que en el momento del impacto el vehículo iba a una velocidad promedio de 107 kilómetros por hora. La violencia fue tal que el cuerpo fue desmembrado en el impacto.

En esta semana familiares acampan en las inmediaciones de tribunales reclamando justicia por Damián. Entre carteles y fotos que recuerdan al joven cadete se colaron los nombres de otras víctimas fatales de accidentes de tránsito.

En diálogo con Rosarioplus.com la cuñada de la víctima Emiliana Rodriguez, manifestó que "las expectativas este día están puestas en que se mantenga la figura de homicidio doloso, para que se entienda que estas personas son asesinos al volante".

"Mi cuñado acababa de terminar su escuela secundaria en un EMPA, y había conseguido ese trabajo de cadete", recuerda. "A nosotros nos cambió la vida para siempre este hecho. Vivíamos todos juntos en la casa de mi suegra, y mis hijos lo querían a él como un padre más. Al día de hoy cuesta explicarles que ya no está", aseguró conmovida.

Efectivamente las explicaciones no alcanzan para los seis sobrinos. "Los más chiquitos piensan que con las marchas, los acampes el papá Tete, como le decían, va a volver. Por más que se les explicó que no es así, a veces faltan las palabras", relató.