Dos ex celadores del ex Hogar del Huérfano, condenados en octubre pasado por abuso sexual de un nene de nueve años que allí se alojaba, apelan la sentencia este jueves para pedir su absolución. Dicen ser inocentes, y su defensa apuntará a la falta de pericias psicológicas.

Se trata de la primera causa penal con sentencia en abuso sexual infantil, y en la que el Estado interviene activamente ya que la Subsecretaría de Niñez y Adolescencia de la provincia denunció la situación y se convirtió en querellante.

Los hombres identificados como O. R. y O. G. fueron condenados a 15 años de prisión por el juez de Primera Instancia Julio Kesuani, pero tras haber apelado, la condena no quedó firme y esperaban la audiencia de este jueves desde las 9 de la mañana, para argumentar su apelación.

Nazareno Bravo, defensor de uno de los imputados, adelantó a Rosarioplus.com que la condena fue “errónea, con vicios y errores, así como falta de pruebas, porque el juez instructor (del viejo Sistema Penal) no pidió nunca pericias psicológicas, que son seguimientos, tanto para los imputados como para el niño, que no es lo mismo que los informes. Es una situación muy delicada”.

Consultado por este medio sobre cuál será el reclamo sobre la sentencia, Bravo confirmó que “se pedirá la absolución, porque tanto mi defendido como el otro se consideran inocentes de la supuesta violación”. La figura que recae en ambos es de abuso sexual con acceso carnal agravado por su condición de guardadores de la víctima. 

Luego de escuchar las argumentaciones de la defensa, el fiscal Guillermo Corbella y la querella presentarán sus argumentos, y tras las réplicas, los jueces de Cámara de Apelaciones Gustavo Salvador, Javier Beltramone y Bibiana Alonso decidirán si dejar firme la sentencia, modificarla ó absolver a los imputados.

Ambos habían sido detenidos e imputados en 2011, luego de la denuncia formal por abuso sexual en el edificio de calle Laprida presentada por la Provincia ante Tribunales en agosto de aquel año. En 2012, fueron procesados, pero en prisión domiciliaria, por disposición del juez de instrucción Juan Donnola.

Luego de cometerse el presunto abuso, una familia solidaria alojó al niño provisoriamente y en este la víctima marco contó por primera vez lo sucedido en el Hogar de calle Laprida al 2100, cerrado desde 2012. En base a esto, y apoyado en informes psicológicos, médicos y todas las variables probatorias, el juez Kesuani comprobó que el hecho se cometió y en 2016 condenó a los celadores.