Las dificultades para cubrir las necesidades básicas se acrecientan y el hambre se hace sentir en los barrios rosarinos. Ante este complejo panorama, mientras algunos políticos miran para otro lado, los militantes sociales hacen lo imposible por llenar la panza de los chicos y brindar un plato de comida. Esta semana abrió un nuevo comedor. 

"Las mujeres del barrio vimos que era necesario abrir un comedor y lo hicimos", afirmó María Rosa Vega, vecina y referente del barrio Los Pumitas, en diálogo con Rosarioplus.com. Este martes, abrió sus puertas por primera vez "Pancitas Contentas", un lugar donde los niños de la zona tendrán una cena disponible dos días a la semana.

La militante de La Poderosa explicó que el comedor recibe entre 100 y 120 menores y mujeres embarazadas los días martes y miércoles por la tardecita. Además, los lunes, miércoles y viernes el merendero del barrio, que funciona en el mismo lugar donde se brinda el plato de comida (Pasaje San José, entre Virginio Ottone y Cabal), asiste a los chicos con una copa de leche y galletitas.

Para solventar los gastos, se reciben donaciones, algunas por parte del Estado, y se consiguen alimentos con el esfuerzo de los vecinos.

Sobre la inauguración del comedor, María Rosa comentó que el mal tiempo puso en duda el inicio de la jornada alimentaria, pero la voluntad de las mujeres que encabezan el proyecto fue mayor que la cantidad de agua que se acumuló en el barrio. "Había compañeras que estaban sin luz y con las casas inundadas, pero se sumaron igual", dijo.

En cuanto a la formación de la asamblea de mujeres de La Poderosa, el referente dijo: "Empezamos a juntarnos para tratar problemáticas que nos atravesaban, como la violencia de género". Con el tiempo, se fueron incorporando más compañeras al movimiento y se creó el merendero.