Luego del rechazo del Senado a la propuesta de despenalizar el aborto, una nueva oportunidad podría llegar este mismo año. Ya no como proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) sino dentro de la reforma del Código Penal que, entre sus más de 500 artículos, propondrá que un juez podrá eximir de pena a la mujer que se practique un aborto.

Reglamentariamente el proyecto por el aborto legal y seguro no puede incluirse en el tratamiento ordinario de este ciclo legislativo. Recién el año que viene puede emprenderse el debate. Pero el gobierno tenía a disposición una salida en caso de que el impacto político sea fuerte tras el rechazo: modificar el Código.

Para la reforma expertos aconsejaron que en los casos de aborto se reemplace la prisión por otro tipo de penas, y el gobierno buscaría que directamente quede sin sanción en la redacción, según publica Clarín. Claro que un juez debería dictaminarlo. En este caso el aborto seguiría siendo delito, aunque no habría pena para la mujer.

La asistencia médica garantizada por parte del Estado quedaría limitada a los casos de violación y riesgo de vida de la mujer como lo explicita el fallo de la Corte Suprema en el fallo “F.A.L”, de 2012. De este modo no habría que esperar al próximo año para debatir la despenalización en el Congreso.