Este viernes se cumple el segundo aniversario del hundimiento del submarino ARA San Juan. Por su parte, los familiares de los 44 tripulantes reiteran su pedido de que avance la investigación para conocer qué ocurrió con el buque. Son siete los ex jefes de la Armada imputados.

La nave de 66 metros de largo fue localizado a 460 kilómetros de la costa de Chubut, tras una búsqueda que contó con el apoyo de las marinas de cerca de 20 países desde que se reportara la última comunicación.

El San Juan perdió contacto a las 7.19 del 15 de noviembre de 2017, ocho horas después de que su jefe de operaciones informara sobre un principio de incendio en el tanque de baterías número 3, provocado al parecer por el ingreso de agua por el sistema de ventilación, mientras trataba de identificar pesqueros ilegales en medio de un fuerte temporal.

Los restos del submarino fueron encontrados por el buque Seabed Constructor, perteneciente a Ocean Infinity, una firma estadounidense contratada por el gobierno nacional para llevar adelante la búsqueda, con dispositivos capaces de operar en profundidades de hasta 6.000 metros.

La localización se produjo cerca del lugar en que se había registrado el último contacto y del sitio en el que la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares reportara durante los primeros días de búsqueda un "evento anómalo, singular, corto, violento, y no nuclear, consistente con una explosión".

El hallazgo fue comunicado en los primeros minutos del sábado 17 de noviembre por parte de la Armada a las autoridades nacionales, cuando varios familiares se encontraban en Mar del Plata convocados desde días antes para un homenaje que encabezó el presidente Mauricio Macri en la Base Naval.

La información oficial detalló luego que el casco se encontraba "en una sola pieza", "totalmente deformado, colapsado e implosionado" y sin "aberturas de consideración", con partes de la hélice enterradas y restos de tuberías, cadenas y pedazos de chapas desperdigados en un radio de 80 metros.

Estos indicios reforzaron la hipótesis de una "implosión cercana al fondo", producto de la presión a una profundidad superior a los 900 metros. En tanto, familiares realizaron marchas, petitorios y un acampe de casi dos meses en Plaza de Mayo en demanda de la ubicación del buque y reclamo de "verdad y justicia".

(Télam)