Un día después de la denuncia del gobierno nacional sobre el faltante de millones de fulminantes de municiones de Fabricaciones Militares en la planta de Fray Luis Beltrán, la Dirección de Control  y Prevención de Adicciones de Santa Fe incautó dos cajas de balas para fusiles FAL y municiones de distintos calibres en un allanamiento en Villa Gobernador Gálvez.

Si bien desde hace más de un año se conocen irregularidades respecto del arsenal de la fábrica estatal, recién después de que la noticia estallara en los medios nacionales y que el gobierno nacional decidiera realizar una denuncia, comenzaron a encontrarse las balas.

El procedimiento pedido por la fiscal Verónica Caíni, del que participó las Tropas de Operaciones Especiales (TOE), se realizó en una precaria vivienda de Magallanes al 1800 ante la sospecha de que se encontraba una gran cantidad de armas, según explicó el titular de la dirección, Alejandro Druetta.

Los agentes detuvieron en el lugar a dos hombres y demoraron a dos mujeres, al tiempo que secuestraron una escopeta tumbera de doble caño, un silenciador para pistola 9 milímetros, y un arsenal presuntamente derivado de Fabricaciones Militares: dos cajas de municiones para fusiles FAL y otros calibres, dos granadas antitumultos de gas lacrimógenos que se utilizan en las carabinas de la policía, cartuchos de diferentes calibres y chalecos de la policía santafesina.

Desde la Dirección de Control y Prevención de Adicciones aclararon que si bien no se secuestraron estupefacientes podrían estar vinculados con la venta minorista de drogas. El domingo, el ministro de Defensa, Julio César Martínez, aseguró que "hay más de 190.000 balas 9 milímetros y 750.000 de FAL sin registrar".