Familiares y amigos de Nancy Basualdo, la mujer que falleció hace un año a causa de una infección luego de someterse a una cirugía estética en una clínica céntrica de Mendoza al 2000, realizaron un escrache en la vivienda del cirujano Damián Bifarello, a quien acusan de mala praxis, en busca de visibilizar la causa judicial que se encuentra frenada.

La pareja de la víctima, Cristian Alaniz, explicó que la movilización hasta la casa de familiares del cirujano en calle Marcos Paz al 7900, se debió a que “el imputado actualmente radica en Buenos Aires y el objetivo de la movilización es la reactivación de la causa”.

Pasado un año del fallecimiento de la mujer, el hombre aseguró: “No tuvimos respuesta de la justicia, el fiscal nos dice que hay que esperar, y no tenemos otras herramientas como para acelerar el caso para pedir justicia por Nancy”.

“Dijeron que había que juntar pruebas. Nos pidieron que hagamos la exhumación del cuerpo a los dos meses que ella falleció, nos retuvieron el celular de ella para investigarlo, colaboramos en todo con la causa y no se ha avanzado”, se quejó el esposo de la víctima.

En ese orden Alanis agregó que, “hasta el día de hoy a ellos no los citaron, no los procesaron, no les pidieron los celulares ni las cámaras de la clínica, esta frenada la causa”, arremetió

Además, el marido de Basualdo explicó que dentro de los testigos que declararon en la causa, “hubo quienes trabajaban en la clínica y vieron cómo se rompió la historia clínica y como se ofrecían coimas para frenar la causa”.

Actualmente, Damián Bifarello -el cirujano que operó a la víctima- trabaja en una clínica de Buenos Aires y, ante los reclamos de la familia de Basualdo, el Colegio de Médicos se negó a quitarle la licencia.

Recordemos que la victima falleció por una infección en los días posteriores a la cirugía y “lo que nos decía el cirujano es que eran dolores propios de la operación”, rememoró Alaniz

“La infección fue avanzando y cuando la internamos nos dijeron que tenía una infección tomada desde la cintura hasta los pies, producto de la cirugía, y que si se salvaba con suerte le iban a amputar las piernas”, agregó en su relato

“La justicia no nos da mucha esperanza, pero vamos a seguir haciendo escraches. Nancy tenía cuatro hijos, yo no sé que hacer pasa calmarles el dolor, a la madre no se la puedo devolver más”, concluyó Alaniz.