El Gobierno nacional comunicó este lunes que a partir del próximo 1 de octubre se liberará el mercado interno de combustibles, por lo que se mantendrá la paridad con los precios internacionales. El valor, entonces, será fijado por cada una de las empresas.

La decisión tomada por el Ministerio de Energía a cargo de Juan José Aranguren, pone fin al Acuerdo de Transición a precios internacionales de la industria hidrocarburífera firmada en enero de este año, que contemplaba la liberación en función de la evolución del valor del barril de petróleo.

"Dentro de lo previsto en el acuerdo, un aumento de los precios internacionales permitiría la liberación de los precios internos y de ese punto en adelante mantener la paridad con los mismos con un funcionamiento pleno de las reglas de mercado", dice la nota emitida por el gobierno.

Hasta ahora, el precio de la nafta y el gasoil se revisaba trimestralmente ne función de una fórmula que tenía en cuenta, entre otras cosas, el precio del dólar. Pero a partir del cambio conocido este lunes, el valor del combustible quedará sujeto al del barril de crudo en el mercado internacional. 

Las primeras estimaciones ya anticián que con la liberación de los precios, la nafta podría aumentar entre un 7 y un 12%, aunque será fundamental la postura que tome la estatal YPF, que controla cerca del 60% del mercado.

El Gobierno nacional, de manera oficiosa, ya le transmitió a las petroleras el interés de que las subas no se apliquen antes de las elecciones legislativas previstas para el 22 de octubre próximo.