El 2018 fue un año que -al menos en Argentina- tuvo como principal protagonista al movimiento feminista. Una ola que atravesó colores, formas y luchas, pero siempre enalteciendo una misma bandera: la reivindicación de las mujeres en la sociedad patriarcal. Y, aunque aún queda mucho por recorrer, el movimiento está más plantado que nunca e involucrarse en ello es casi un deber.

Es que fue un año en el que las mujeres dejaron en evidencia su vasto poder de movilización marcando un punto de inflexión en la historia del feminismo en el país. Las mujeres se adueñaron de la calle, transformándola en un espacio ideal para la acción en pos de visibilizar viejos reclamos a través de distintas concentraciones masivas. Sin embargo, la dirigencia política no siempre estuvo a la altura.

Movilizaciones en verde, violeta y naranja

La primera gran demostración de fuerza tuvo lugar el 8 de marzo con el Paro Internacional de Mujeres, que contó con la participación activa de mujeres de 57 países bajo la consigna “Si nosotros paramos, el mundo para”. En las principales ciudades de Argentina, fueron miles las mujeres que se volcaron a las calles para pedir por el aborto legal, la paridad salarial y el fin de la violencia machista.

Por otro lado, en el mes de octubre tuvo lugar en Trelew (Chubut) el 33° Encuentro Nacional de Mujeres (ENM), con la legalización del aborto y la separación de la Iglesia del Estado como ejes principales de los talleres y las charlas. Se trata un encuentro plural, federal y autoconvocado que año tras año gana más poder de convocotaria y que en esta ocasión reunió a más de 50 mil mujeres de todo el país.

Asimismo, las mayores manifestaciones se llevaron adelante en el marco del debate por la legalización del aborto, marcando un antes y un después en la historia argentina a pesar de la desilusión final. Es que tanto en la fría madrugada del 14 de junio (cuando el proyecto obtuvo media sanción de Diputados) como en la noche del 8 de agosto (cuando fue desechado por el Senado), millones de mujeres protagonizaron una vigilia épica en las puertas del Congreso. Tal es así, que las imágenes recorrieron el mundo entero.

La perspectiva de género y el poder judicial

En un fallo por demás de polémico, la justicia de Mar del Plata absolvió el pasado 26 de noviembre a los tres hombres que llegaron a juicio oral acusados del abuso sexual y femicidio de Lucía Pérez, la adolescente de 16 años que fue asesinada el 8 de octubre de 2016. Este episodio había derivado en el primer Paro Internacional de mujeres que se realizó en la Argentina.

Asimismo, en repudio al fallo que dejó impune el femicidio de la joven y a los insólitos argumentos esgrimidos por los jueces, el 5 de diciembre se llevó un nuevo Paro feminista acompañado de numerosas movilizaciones en todo el país. Entre los pedidos se destacó la necesidad urgente de que el Poder Judicial incorpore la perspectiva de género a la hora de evaluar un caso de estas características.

Por otro lado, cabe señalar que por primera vez en la historia la Justicia argentina aplicó la figura del “crimen de odio a la identidad travesti” (travesticidio) en relación al homicidio de Diana Sacayán, referente y militante por los derechos LGBTI, asesinada de 13 puñaladas en 2015 por Gabriel David Marino. En tanto, los jueces lo consideraron como el coautor del "homicidio agravado por odio de género y violencia de género".

Cuando el Estado acompaña

El 4 de julio, la Cámara de Diputados sancionó por unanimidad la "Ley Brisa" que establece un Régimen de Reparación Económica destinado a los hijos de mujeres víctimas de femicidio. La reparación que contempla la ley es equivalente a una jubilación mínima y hasta que los chicos cumplan 21 años. En el caso de tener alguna discapacidad, es de por vida. En tanto, cabe señalar que se trata de una ley trascendental porque, aunque no existen registros oficiales sobre este asunto, se estima que son alrededor de 3.500 los niños y adolescentes que en los últimos años perdieron a su madre por casos de femicidios en Argentina.

A nivel local y tras una iniciativa de la edila Norma López, el Concejo aprobó la semana pasada la inclusión en el Presupuesto de una asignación de dinero a mujeres víctimas de violencia de género mientras se encuentren bajo la protección del Área de Violencia de Género de la Municipalidad. Este beneficio es el primero de este tipo en el país y representa una herramienta muy importante para la contención y el acompañamiento del Estado a las mujeres víctimas de la violencia machista.

#MiráComoNosPonemos

Por último y como corolario de un año de marcada intensidad en lo que tuvo que ver con cuestiones de género y luchas feministas, la denuncia pública de Thelma Fardín contra Juan Darthés por violación terminó de impactar de lleno en una sociedad que se mostró conmovida y sacudida ante el estremecedor testimonio de la actriz.

Es que la denuncia marcó un punto de inflexión y despertó una horda de relatos que en cuestión de horas inundaron las redes sociales a través de los cuales las mujeres se vieron liberadas y habilitadas para compartir aquellos hechos de violencia que debieron sufrir a lo largo de sus vidas. Es así que la consigna “Mira como nos ponemos” surge al mismo tiempo como punto final de 2018 y punto de partida de lo que vendrá en 2019.