Los delegados de Mefro Wheels, la única fábrica de llantas del país que en septiembre reabrió sus puertas tras estar más de nueve meses paralizada, lanzaron una voz de alerta por una producción estancada y por los pocos operarios que, al día de hoy, se reincorporaron. Denunciaron lentitud en trámites burocráticos indispensables para gestionar nuevos acuerdos comerciales y el riesgo latente de perder contratos claves para el año que viene.

"El temor es que el tren se pase y que las terminales no te den bolilla. Entre noviembre y diciembre se cierran los contratos para la cantidad de ruedas a fabricar en 2018. General Motors y Volkswagen están interesados en comprarnos, pero faltan papeles y la decisión de ir a fondo con el proyecto", alertó este martes el delgado Miguel Valentino en diálogo con Rosarioplus.com.

Esta mañana, Valentino y las autoridades de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) se reunieron con Ricardo Ciccarelli, titular de Cirubon SA y actual administrador de la firma, para tener certezas sobre su plan de negocios. El cónclave trajo "cierto alivio" para los trabajadores ante la promesa del empresario de reactivar la producción antes de fin de año.

"La reunión fue positiva porque nos llevamos la impresión que Ciccarelli quiere ir para adelante con este proyecto. Se comprometió a agilizar los trámites que faltan para empezar a producir a gran escala y que se todo va bien a fin de año se van a poder sumar muchos más compañeros", resumió el representante de los trabajadores de la firma.

Actualmente, hay 20 operarios trabajando dentro de la planta, cuando para esta fecha se calculaba un mínimo de 80. Para ser competitiva se necesitan unas diez mil llantas mensuales. Hoy la producción no supera las 700 unidades. Los tiempos urgen porque entre noviembre y diciembre se cierran los contratos para la cantidad de ruedas a fabricar en 2018. General Motors y Volkswagen, entre otras firmas, están interesados en comprarle a Mefro Whells, pero por el momento los vínculos no se pueden rubricar porque faltan las certificaciones que garantizan la capacidad productiva de la compañía.

A partir de mañana, con el visto bueno de Ciccarelli, un operario empezará a recorrer las terminales de las automotrices para entablar acuerdos de palabra y para dar una señal respecto al plan ambicioso del nuevo emprendimiento.   

"Lo importante es tener los papeles cuanto antes para conseguir mercado y precontratos de las automotrices", explicó Valentino. Y agregó: "Si la producción se reactiva a lo mejor a fin de año podemos estar hablando de un plantel de 80 trabajadores".

Lo que aún no se destrabó son los créditos prometidos por Nación y provincia para facilitar la reinserción productiva de la empresa. La ayuda local está a punto de cerrarse, no así la nacional. "Ciccarelli nos dijo que todavía de Nación no hay nada, que sigue esperando", concluyó.