Las horas que se pasan frente a la pantalla de los teléfonos celulares es tiempo que también podría utilizarse para hacer actividad física. En esto pensó el desarrollador de una app que busca equilibrar el tiempo en el celu con el ejercicio físico. Aunque en principio fue pensada para controlar a los más chicos, bien puede usarse con adultos. 

Se llama Goya Move y permite a los padres de los menores restringir el uso de determinadas apps de forma automática para evitar que éstas interfieran en el sueño, relaciones sociales o deberes de los más pequeños.

Los padres instalan la aplicación en el teléfono de los niños y también en sus propios smartphone que funcionarán como gestor del sistema. A partir de ahí, el tutor deberá establecer las restricciones no solo basadas en la hora ni duración de uso, sino incorporando, además, un ingrediente extra: la actividad física.

De este modo se le exige al menor que alcance una serie de objetivos físicos diarios (tomando como referencia los pasos) para poder desbloquear las aplicaciones que se especifiquen. Se trata de una manera no solo de limitar el uso desmedido del terminal, sino de “enseñar a los niños la importancia de la moderación en el uso de la pantalla”, resaltaron sus desarrolladores.

La app ofrece un mes gratuito, a partir del cual se cobrará 1,99 euros al mes por móvil en concepto de suscripción; el usuario puede, además, determinar qué aplicaciones y cuáles no estarán sujetas a las restricciones.