Tandil tiene todo el encanto de una ciudad bonaerense que combina naturaleza, paisajes campestres, sierras y ríos, desde la más completa infraestructura de servicios para la plena satisfacción del público viajero.

En primavera, es un espectáculo aparte, que invita a hacerse una escapada de fin de semana o unas mini vacaciones. Imposible resistirse al estallido de color de los almendros, durazneros, ciruelos, manzanos, orquídeas, margaritas, acacias, cortaderas, laurel, aromos y eucaliptos con su fragancia envolvente.

En cuanto a la fauna, se destaca la presencia de zorzales, calandrias, horneros, tordos, cisnes, patos, hurones, ñandúes, liebres, ciervos, zorros, aguiluchos y vizcachas, entre otros ejemplares. Es una de las pocas localidades pampeanas que preserva las especies autóctonas.

A la hora de encontrar hoteles en Tandil hay numerosas alternativas, pero todas coinciden en ofrecer al visitante confort en sus instalaciones, atención personalizada y presupuestos variados y accesibles.

Para aquellos turistas que buscan un contacto más directo con la naturaleza, las cabañas constituyen una opción perfecta para compartir en familia, entre amigos o junto a la pareja.

Una cita con impostergable con el aire libre, la tranquilidad y una oportunidad para degustar los excelentes salamines y quesos de producción tandilense.