Rosario es un destino siempre atractivo y cercano. Una gran oportunidad para disfrutar en familia, entre amigos o junto a la pareja de una plaza turística de notable belleza y a tan sólo trescientos kilómetros de la ciudad de Buenos Aires. Una propuesta ideal para compartir un fin de semana, una escapada o para vacacionar en cualquier época del año.

Esta emblemática localidad portuaria, escenario natural del Monumento a la Bandera, donde se destacan los Parques de la Independencia y España, el Museo de Bellas Artes Castagnino, el Mercado del Patio y su completísima invitación que supera ampliamente cualquier paseo gastronómico, el Acuario y toda la biodiversidad del Paraná, una experiencia imperdible para conocer más acerca de la vida de uno de los ríos más profundos de América Latina, entre otras alternativas para tener en cuenta.

Rosario cuenta además con una oferta dedicada de manera especial para la infancia, dentro de las cuales sobresalen: la Isla de los Inventos, el Jardín de los Niños, la Granja, el Complejo Astronómico Municipal, la Casa del Agua, Museo de los Niños y toda la magia de los carruseles, y su legado: la fábrica, la primera del país…

En cuanto al alojamiento, los hoteles se caracterizan por el confort y la funcionalidad de sus instalaciones, desde presupuestos orientados a dar respuesta a los más variados públicos viajeros. Pueden incluir acciones promocionales, descuentos, cuotas, etc. De clima templado, se dice que en primavera es una de las mejores épocas para visitarla. Para llegar, vía aérea al Aeropuerto Internacional de Fisherton, o en ómnibus, a la Terminal, apenas dos kilómetros del centro.