En la Facultad de Psicología de la UNR, la idea de una universidad feminista, inclusiva y diversa no es una utopía sino más bien una realidad. Así lo reafirmó este lunes con una inédita resolución aprobada por el Consejo Directivo a través de la cual se otorga a los estudiantes la posibilidad de cambiar el nombre y el género según la identidad adoptada o autopercibida, independientemente de que haya iniciado el tramite de rectificación de su partida de nacimiento y DNI.

“Es una iniciativa que surge en el espacio no docente, en Alumnado. Algunas compañeras travestis y trans plantearon su incomodidad porque al no haber cambiado aún su DNI, las violenta ser llamadas por un nombre que dista de su identidad autopercibida”, explicó a Rosarioplus.com Soledad Cottone, decana de la casa de altos estudios e impulsora del proyecto.

“Fue un proyecto trabajado con asesoría jurídica, compañeros no docentes, Secretaría Estudiantil y Protocolo de Género. La idea es que cuando alguna compañera plantee la necesidad de cambiar su nombre porque su identidad autopercibida es otra, se pueda hacer internamente y no tenga que esperar al cambio de DNI”, explicó sobre la resolución 31089/2019 conocida este lunes.   

En este marco, Cottone subrayó que “la Ley de Identidad de Género exige que aun cuando no se haya realizado la rectificación de DNI, se utilice el nombre autopercibido. Hay muchas compañeras que están en medio de ese proceso y otras que todavía están trabajando sobre eso. Este es un modo institucional de acompañarlas".

Y agregó: “No solamente estamos trabajando en pos de ampliar derechos y de garantizar que efectivamente esos derechos se cumplan sino que además estamos en la vía de la deconstrucción a nivel institucional. Es fundamental que se replique en otras facultades porque le da fuerza. Son procesos que cuando se colectivizan producen transformaciones de ley”.

El antecedente

En el mes pasado, la Facultad de Psicología se convirtió en la primera unidad académica de la UNR en reconocer el uso del lenguaje inclusivo tanto en su comunicación interna e institucional, como en las producciones de los estudiantes. El proyecto, también impulsado por la decana, fue aprobado por unanimidad por el Consejo Directivo.

Al respecto, Cottone valoró que dicha resolución “da la posibilidad de que nos pongamos a pensar en el conflicto que esto intenta visibilizar; es decir, pensar cómo nos representamos o cómo nombramos a otres”.

Lo que se viene

Por otro lado, adelantó que los próximos debates estarán centrados en “la transversalización en la curricularización de contenidos referidos a la problemática”, sobre lo cual asegura que “se ha hecho muy poco” y que “es un trabajo a largo plazo”. Por otro lado, mencionó la necesidad de un trabajo bibliográfico que busque la paridad entre mujeres y varones. “Es todo un desafío”, dijo al respecto.

“Se trata de un encadenamiento donde se empieza a sensibilizar lo institucional y a identificar las dificultades que se van produciendo cuando la normativa va a contrapelo del avance de derechos. Lo que surge en las calles ingresa fuertemente a las aulas por la vía de la sensibilización”, remarcó.