Uno de los 710 casos confirmados de dengue en Rosario es Leonel, un joven que reside en el centro y que experimentó -además de los síntomas y dolencias de la enfermedad- un duro trance ante lo que definió "falta de contención y seguimiento por parte de las autoridades de Salud pública". 

Este joven quiso divulgar su experiencia para alertar acerca de la situación que proporciona la otra amenaza, simultánea con la del coronavirus, pero desde la mirada y la piel del quien sufre la enfermedad. Vive en España y 9 de Julio junto a su novia, y hace dos semanas comenzó con un cuadro febril y mucho dolor en las articulaciones. "Decidí llamar al 0800 de Covid-19 de la Nación y me pasaron el teléfono de la provincia. Me dijeron que tome paracetamol y que si tenía algún otro síntoma volviera a llamar, y me dijeron que quizás era dengue y que llame al municipio", contó en diálogo con Rosarioplus.com.

El paciente, según su relato, hizo hincapié en la poca información que se brinda a los pacientes considerados como "casos sospechosos". "No pude detectarlo a tiempo o tomar recaudos, como utilizar repelente y desinfectar la casa; todo lo contrario: nos dijeron que abriéramos y mantuviéramos ventilada la casa todo el día", detalló.

"Al otro día mi novia comenzó con fiebre y continuamos llamando al 0800 de la provincia, pero en ningún momento nos dijeron que vayamos a hacernos los estudios de dengue, nos dijeron que nos quedáramos en casa y que no saliéramos a ningún lado", continuó Leonel.

La pareja consultó con médicos amigos sobre la posibilidad de haber contraído covid-19, aunque los síntomas eran incompatibles. Finalmente, a la pareja le aconsejaron que ambos se hicieran los estudios correspondientes para confirmar si era enfermedad que transmite el mosquito aedes aegypti.

"En el hospital (Provincial) estuve todo un día, solo fueron a atenderse cuatro personas como máximo y me dejaron en observación. Me hicieron estudios y los tenía que ir a buscar en una semana. A Cintia (su pareja) solo le extrajeron sangre sin hacerle otro estudio, sabiendo que aún continuaba con síntomas", cuestionó el joven. 

Los dos tuvieron que regresar dos días más tarde al hospital. A Leonel le dijeron que estaba curado, estudio mediante, y a Cintia sólo le extrajeron sangre. "Ella aún continuaba con el sarpullido y no tenía ningún diagnóstico, de hecho fui a buscar el resultado y no había médico que me leyera los resultados, tuve que buscar en internet lo que significaba el estudio, el cual arrojó un resultado positivo de dengue", precisó indignado.

Con tanto malestar acumulado, decidieron comunicarse con el departamento de Epidemiología de Rosario para evacuar dudas. "Recién ahí nos tomaron en serio", distinguió Leonel. 

El joven señaló su intención de difundir la experiencia que transitó con su novia. "Tuvimos la suerte de acceder a información de médicos amigos y al apoyo familiar, pero de no ser así la suerte podría haber sido otra más grave", dijo. "Nunca hubo por parte del municipio un seguimiento de nuestro caso ni información sobre cómo seguir. No es por los médicos profesionales, sino por el sistema de salud que administra el municipio", afirmó.

De fondo, queda la valoración que hace unos días expresó el secretario de Salud Leonardo Caruana, acerca de la posibilidad de que haya en la ciudad más casos de dengue que los 710 que se han detectado. Explicó el funcionario que por efecto de la pandemia de coronavirus y la cuarentena vigente, es posible que haya personas que evitan consultar aunque experimenten síntomas de dengue. 

En cuanto a Leonel y su novia, el muchacho dijo: "No incumplimos la cuarentena, por ende nos contagiamos en el centro de Rosario. No tenemos acumulación de agua, pero no conozco la situación de vecinos, que sin saber por falta de información, piensan que es un virus de barrios o de zonas excluidas de la ciudad y no es así", narró.