Las gigantes informáticas Apple y Samsung deberán pagar multas millonarias por hacer más lentos sus dispositivos a propósito. Las empresas están acusadas de forzar actualizaciones que derivaban en un funcionamiento inadecuado de sus móviles, y la Justicia italiana no se lo dejó pasar.

El regulador italiano de la competencia anunció este miércoles una multa de diez millones de euros, es decir 420 millones de pesos argentinos para Apple, y de cinco millones (210 millones de pesos argentinos) a Samsung por hacer más lentos sus teléfonos a propósito. Y si bien se sabe desde hace tiempo de esta práctica propia de empresas tecnológicas, se trata de una de las primeras condenas en el mundo por "obsolescencia programada".

En el caso de los dos fabricantes de teléfonos, están acusados de reducir deliberadamente la velocidad de sus viejos modelos y de este modo limitar la vida útil de un aparato para incitar a comprar uno nuevo. "Las compañías del grupo Apple y del grupo Samsung aplicaron prácticas comerciales deshonestas", indicó en un comunicado la autoridad italiana tras su investigación.

Las actualizaciones de los sistemas operativos en los viejos modelos de Apple y Samsung "provocaron graves disfunciones y redujeron de manera significativa sus prestaciones, acelerando así su sustitución", dijo la agencia.

La agencia italiana abrió la investigación en enero tras las quejas de los consumidores y determinó que los dos gigantes de la telefonía violaron así los artículos 20, 21, 22 y 24 del Código de los Consumidores "al proponer insistentemente la descarga de actualizaciones de software que sus aparatos no podían soportar correctamente, sin informarles adecuadamente ni proporcionarles una forma efectiva de recuperar la plena funcionalidad de sus aparatos", agregó el comunicado.

La autoridad italiana también sancionó a Apple por no informar correctamente a los usuarios de las características de sus baterías de litio, en particular de su tiempo medio de vida y de cómo hay que mantenerlas. Esta razón explica porque la multa a Apple es el doble de la de Samsung.

 

(EFE)