Unas 15 mil personas marcharon este miércoles por las calles de la ciudad, en la réplica rosarina a la convocatoria nacional del Miércoles Negro, en repudio a los femicidios y la violencia machista, en el marco del Paro Nacional de Mujeres que se realizó este miércoles. Autoconvocada a través de las redes sociales, la marcha partió desde la Plaza San Martín con rumbo a los Tribunales Federales de calle Oroño al 900 primero, y los Tribunales Provinciales de Pellegrini y Balcarce, donde se dio el cierre al grito de “se va a acabar, esta costumbre de matar”.

Las consignas de la manifestación fueron claras: #NiUnaMenos y #VivasLasQueremos. Además, se sugirió a quienes concurrieran a la marcha, que lo hicieran vestidos de negro, en señal de luto por las muertes por femicidios y violencia machista. La consigna fue bien acogida y miles de mujeres y hombres vestían de negro.

Sin embargo eso no le quito el color de distintas expresiones artísticas que se hicieron presentes también en esta oportunidad. Grupos de flamenco, murgas de mujeres, intervenciones teatrales fueron algunas de las manifestaciones que se vieron en la plaza. 

Muchas mujeres pertenecientes a diversas agrupaciones, pero también muchas otras autoconvocadas se acercaron a participar de "una convocatoria en la que había que estar", según expresaron Ana y Giselle, dos jóvenes de 18 que se dieron cita. 

Elin, Antonella y Lara llevaban carteles pidiendo por la legalización del aborto. Ninguna de ellas había participado en la masiva marcha del 9 de octubre. "Pero esto es distinto", dijeron sin poder identificar muy bien qué es lo que difiere y nuevamente apareció la expresión que "acá había que estar". 

María por su parte sí fue al Encuentro de Mujeres, aunque aseguró que en principio estaba con cierto recelo sobre si ir o no. "La energía en la calle, lo que se fue generando esa semana me terminó de convocar y fui junto a Felipe, mi hijo, y fue muy muy emocionante", expresó y concluyó que "es necesario estar acá porque una sociedad que permite hechos como los que sucedes está mal y no se puede permitir".

Belén fue junto a su murga, Modestia Aparte, e hicieron una pequeña intervención en la plaza. También vestidas de negro y pintadas en esta oportunidad de blanco y negro, como un mimo, cantaron y se expresaron.

Las presencias y los motivos acerca de por qué estar ahí eran diversos. Irene, una militante del colectivo de mujeres feministas desde hace muchos hizo su apreciación acerca de esto: "Es que son muchos dolores y muchas luchas que se van hermanando",

Agrupaciones, ONGs, partidos políticos y ciudadanos independientes se fueron sumando a la concentración. Hace apenas dos semanas, Rosario fue testigo de una masiva manifestación durante el Encuentro Nacional de Mujeres, con 70 mil mujeres que abarcaron unas 40 cuadras de marcha.