Sony acaba de poner a la venta los auriculares WF-1000XM3, lo último en auriculares inalámbricos. El dispositivo, además de tener un diseño cuidadísimo, cuenta con una calidad de sonido única, cancelación de ruido y regulaciones específicas. Eso sí, el precio también está a la altura de un producto de gama alta. 

Su precio es de 270 dólares y se explica por una característica que casi no se ve en modelos de este tamaño: un sistema de cancelación de ruido activo. De esta manera, consigue reducir sustancialmente los sonidos no deseados cuando se está escuchando música y al realizar llamadas en formato manos libres. Su diseño intraaural ayuda. Pero el protagonismo es de una tecnología que funciona del mismo modo que en los modelos ‘más grandes’: un par de micrófonos situados en cada uno de los auriculares registran el ruido del entorno (el tráfico, las conversaciones…), lo analizan y crean una onda de sonido invertida que lo compensa, haciendo que prácticamente se elimine.

Esta capacidad también puede regularse en función de la situación: por ejemplo, como no es recomendable activarla mientras se anda por la calle, bastaría con dar un toque sobre la superficie táctil del auricular izquierdo para desactivarla.

También se pueden controlar desde una aplicación instalada en el móvil que, además de añadir opciones de ecualización o mostrar el nivel de carga de cada uno de los auriculares, contempla la posibilidad de ajustar la intensidad de la cancelación del ruido entre 20 niveles diferentes. Anque también cuenta con una opción de detección automática, que lo va regulando sin que se tenga que tocar nada.

Los Sony WF-1000XM3 se conectan ambos auriculares por Bluetooth al dispositivo móvil. Lo habitual es que lo haga solo el auricular derecho y que éste, a su vez, sea el que envíe la señal al izquierdo. Con este sistema, la conexión es más estable, también se reduce la latencia e, incluso, se mejora la autonomía, otro aspecto a destacar.