Lilium, una compañía con sede en Múnich (Alemania), se incorporó al próximo mercado de transporte aéreo con un nuevo concepto de taxi urbano volador. Con más de 300 empleados, 19 de ellos españoles, la empresa desarrolló con éxito y en plazo su primera prueba de vuelo vertical del Lilium Jet, un aparato eléctrico para cinco ocupantes (un piloto y cuatro pasajeros). 

El vehículo combina la maniobrabilidad de un dron con la velocidad y alcance de un avión ligero para prometer recorridos de hasta 300 kilómetros en una hora y por un precio equivalente al coste de un taxi convencional. La compañía pone de ejemplo un trayecto entre el aeropuerto JFK y Manhattan (unos 30 kilómetros por carretera y unos 22 en línea recta), que costaría unos 63 euros, pero que se completaría en seis minutos.

La empresa no es solo fabricante sino que también pretende ser la operadora del servicio, que estará en activo, según sus planes, a partir de 2025 en una serie de ciudades que no han querido precisar.

Las principales diferencias del modelo de Lilium con la competencia son que está pensado para cuatro pasajeros, tiene un alcance de 300 kilómetros (superior al resto de proyectos presentados) y el consumo de sus 36 motores alimentados por baterías será similar al de un vehículo eléctrico.