Llevarse jabones y shampoo de los hoteles es una práctica bastante extendida, y hasta lícita, ya que estos artículos son parte del servicio por lo que se ha pagado. Sin embargo, cuando los recuerdos se hacen extensivos a las toallas y batas, ya cuenta como hurto, sin lugar a a dudas. 

Para tratar de evitar esas avivadas por la que sufren hoteles de todo el mundo, ahora hasta las sábanas podrán ser rastreadas. Ésa es la propuesta de Resuinsa, una compañía española que incorpora un chip en esos productos para que, entre otras cosas, no se roben estos textiles en los hoteles.

Tienen un sistema RFID que es leído por antenas y así se puede saber si los productos salen del establecimiento. En el chip se incluye el nombre, color y tamaño del producto. Además, estos pequeños chip soportan las altas temperaturas, así como los químicos y detergentes que se emplean en las lavanderías.

Pero la idea del sistema no solo es prevenir los robos sino también facilitar el control de los lavados así como el inventario y distribución de la ropa de cama y toallas. Toda esa información queda plasmada en un software que permite ver en una pantalla cuántos artículos están en el hotel, en la lavandería o fuera de establecimiento.

Cada producto queda en el sistema, que se actualiza en tiempo real. La idea es mejorar la trazabilidad, así como reducir tiempos y errores en el seguimiento. "Al igual que en otros sectores que ya emplean la tecnología de la industria 4.0, la información se almacena en la nube, es decir un servidor accesible para los hoteleros y empleados desde cualquier parte del mundo", se destaca en la página de la compañía.