En la calidad de imagen de Netflix influyen tres aspectos básicos: la calidad de la pantalla, la conexión a internet y el tipo de suscripción contratada. Si los tres se encuentran alineados y perfectamente optimizados, la experiencia de visionado es, sin lugar a dudas, excelente.

No obstante, en esta compleja ecuación existe una cuarta variable que muchos usuarios ignoran e influye drásticamente en la calidad del streaming: el navegador web. Depende del tipo de browser la resolución máxima del contenido puede oscilar entre 720p y 4K, marcando una gran diferencia en términos cualitativos.

¿Y cómo hacer que eso está configurado con la mejor opción? Según la página de soporte de Netflix, el mejor navegador para visualizar contenido es Microsoft Edge, cuya máxima resolución (siempre que el equipo sea compatible) es 4K. A este le siguen Internet Explorer y Safari, que alcanzan la resolución 1080p.

Google Chrome, Opera y Firefox, en cambio, solo muestran el contenido en 720p. La única excepción es Chrome OS, donde el streaming sí puede alcanzar 1080p.