Antonela Palacios y María Eugenia Llases son investigadoras del IBR Conicet y egresadas del doctorado en Biología de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la UNR.
Forman parte del equipo argentino, de mayoría mujeres, que trabaja contrarreloj en el desarrollo del Test de Detección Rápida de Covid 19 en el laboratorio Caspr Biotech ubicado en San Francisco (EEUU).

Hace una semana las científicas rosarinas partieron del aeropuerto Ezeiza hacia la ciudad de San Francisco para integrarse a la empresa Caspr Biotech que trabaja en el desarrollo del Test de Detección Rápida de Covid 19.

En un aeropuerto deslucido por la poca cantidad de viajeros, Antonela Palacios y María Eugenia Llases, partieron hacia el país del norte con una mezcla de emociones pero con la convicción de que este método mejora el diagnóstico y tratamiento de la pandemia que afecta a más de 3 millones de personas.

Se trata de un kit de diagnóstico molecular basado en tecnología CRISPR con una plataforma para la detección precisa de secuencias de ADN/ARN que establece si la persona padece la enfermedad.

El método se realiza con un dispositivo simple que redunda en varias ventajas: “Este desarrollo es muy rápido y fácil de hacer. Puede dar los resultados en menos de una hora, y no se necesita de personas especializadas en estas técnicas ni equipos de alta complejidad”, explica Antonela Palacios.

Su compañera María Eugenia Llases destaca que el kit es “adaptable al estudio de otras enfermedades como dengue y hantavirus” además de que su uso “podría llegar a lugares donde no acceden a otros métodos de detección”.

El proyecto de investigación está dirigido por los científicos Carla Giménez, Federico Pereyra Bonnet, Lucía Curti, Guillermo Repizo y el emprendedor de negocios Franco Goytia. Se trata de un equipo multidisciplinario integrado por 19 argentinos y 2 extranjeros de distintos campos disciplinares como biotecnología, ingeniería electrónica y economía que están desarrollando el prototipo que detecta la presencia del virus, inclusive en la etapa asintomática de la enfermedad.

Antonela Palacios y Marìa Eugenia Llases junto con Julia Lara, Ivana Parcerisa bajo el liderazgo del investigador y docente, Guillermo Repizo están abocados hace un mes en “la optimización y purificación de las enzimas que van a formar parte de los kits”, clarifica Llases. De este grupo, cinco investigadores se formaron en la carrera de grado y posgrado en la Facultad de Ciencias Bioquìmicas y Farmacéuticas de la UNR.

Palacios valora su formación en la universidad pública que le abrió las puertas para ingresar al sistema científico nacional: “Sin la educación pública no me podría haber formado. Los profesionales de la facu estamos altamente capacitados para hacer frente a diversos problemas”, subraya la Doctora en Ciencias Biológicas.

La investigadora destaca las ventajas que le aportó lo público a la hora de insertarse en un laboratorio de las características de Biotech.“Estamos acostumbrados a resolver los problemas con las herramientas que tenemos a disposición, que muchas veces suelen ser escasas. Por lo que, trabajando en un contexto con muchas más posibilidades el trabajo es más fácil y se avanza mucho más rápido”, señala.

María Eugenia Llases aporta sus conclusiones: "La carrera de Biotecnología nos dio un panorama general de cómo funcionan a nivel molecular las células y muchas  herramientas que pueden aportar al desarrollo de diferentes tecnología desde salud humana hasta agricultura” .

Ambas científicas coinciden en que el género no tuvo incidencia en la formación de los equipos: “El proyecto en su totalidad está formado por 21 personas que se desempeñan en Argentina y San Francisco, donde el 75% somos mujeres. Hasta el momento no hemos tenido problemas para incorporarnos al sistema científico, los mayores problemas se dan más adelante”, asegura Palacios.

El proyecto del test de detección rápida de covid 19 está en la etapa final del diseño: “En este momento se están cerrando los detalles del prototipo final del kit de covid-19 para comenzar con las validaciones y aprobaciones que permitirá comenzar con la producción en mayor cantidad”, adelanta Llases.

Este método de detección se diferencia del diagnóstico tradicional PCR que se basa en los síntomas ya que determina la existencia del virus en el período ventana de la enfermedad, así se evita la propagación de la pandemia y el tratamiento se hace con mayor celeridad.

Las jóvenes científicas estarán dos meses en el laboratorio de Caspr Biotech y aunque no tienen la certeza de cómo será su regreso al país, le ponen mucha energía al proyecto científico que genera tanta expectativa.“Hay mucha emoción por participar de un proyecto de esta magnitud y de poder ayudar dentro de nuestra formación en una problemática social tan importante”, destaca Palacios, integrante del IBR Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario.

 

Fuente: Facultad de Cs Bioquímicas y Farmacéuticas UNR