El fin de semana largo 2.270.000 viajeros recorrieron el país, una cantidad que fue 2,1 por ciento superior frente al año pasado, generando ingresos directos por $4.045 millones en las economías regionales. Sin embargo las ventas de bienes y servicios vinculadas al sector cayeron 4,8 por ciento. El balance continúa siendo bueno y en muchos destinos superó las expectativas.  

Según el relevamiento realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) en 40 ciudades del país, las ventas de bienes y servicios ligadas al turismo (medidas en cantidades) tuvieron una caída promedio de 4,8% frente a lo que sucedió en el mismo feriado de 2015. En general el comercio minoristas arrancó el año en baja, y el fin de semana se mantuvo esa misma tendencia. Uno de los rubros que más lo sintió, fue gastronomía y locales de artesanías o regalos.

Los gastos muestran igualmente una fuerte dispersión entre destinos, pero en todos prevaleció un mismo patrón: el turista cuidó sus consumos, y cuando fue necesario, resignó calidad para aprovechar las ofertas de alojamiento, gastronomía y servicios recreativos que ofrecieron muchos empresarios para captar público. A su vez, este año se eligieron destinos más cercanos para abaratar el combustible o el costo del pasaje en el caso de quienes se mueven en colectivo, y el tiempo de permanencia fue menor, posiblemente por el mismo motivo.

En lo que va de 2016, ya hubo 2 fines de semanas largos (Carnaval y Semana Santa que este año coincidió con el Día de la Memoria) donde viajaron 4.320.000 turistas con pernocte, y dejaron ingresos directos por $8.135 millones en las economías regionales del país.