Una aplicación para celulares bautizada como Mosquito Alert -y que ya suma más de 44.000 descargas- ofrece vigilancia de estos insectos en tiempo real aunando la colaboración ciudadana y el trampeo -método científico tradicional para detectar la expansión y las zonas colonizadas por los mosquitos-.

"La efectividad de la app se debe en un 50% al método tradicional y en otro 50% a la ciencia ciudadana”, afirmó Frederic Bartumeus, investigador de ICREA (Catalan Institution for Research and Advanced Studies) y director de Mosquito Alert.

Cada año, mueren más de 750.000 personas en el mundo a causa de la picadura de estos insectos, lo que los convierte en animales 180 veces más mortales que los leones, los cocodrilos y los tiburones juntos, según los testimonios recogidos en el documental canadiense Mosquito.

Unos datos que avalan la importancia de esta aplicación tanto para los científicos como para los ciudadanos. Mosquito Alert es un proyecto de ciencia ciudadana sin ánimo de lucro coordinado por diferentes centros de investigación públicos -como el Creaf (Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales)- e impulsado por la Obra Social la Caixa.

Su principal objetivo es luchar contra la expansión del mosquito tigre y el de la fiebre amarilla (Aedes aegypti). Se trata de dos peligrosas especies invasoras, pues transmiten enfermedades globales como el zika, el virus mayaro, y el chikungunya.

La clave de este Gran Hermano díptero está en la aplicación para celulares que actualiza la ya existente Atrapa el Tigre. Lanzada en 2013 como proyecto piloto y al público en 2014, con esta renovación se globaliza (con el fin de unificar los datos sobre los mosquitos vectores de enfermedades y facilitar el acceso a los gobiernos a nivel mundial) y amplía el proyecto con la vigilancia también del Aedes aegypti. A través de la app cualquier persona puede dejar constancia, en un mapa colaborativo, del posible hallazgo de algún ejemplar.

En la opción Envía mosquito se plantea un cuestionario con preguntas que ayudan a la identificación del insecto. Además, tiene la opción de adjuntar una foto junto con la ubicación GPS que será validada por expertos entomólogos. El resultado se envía directamente al usuario que 'delató' al mosquito y se publica en el mapa de observaciones.

En él se pueden consultar y exportar todos los avistamientos desde el año 2014 hasta la actualidad. "Para tener una buena fotografía se agradece que el insecto no esté aplastado y que se pueda apreciar el color y las bandas de tórax. Lo ideal es intentar capturarlo vivo dejándolo desorientado de una palmada o capturarlo en un recipiente y meterlo un minuto en el congelador", comenta el director del proyecto.

Esta base de datos constantemente actualizada y en tiempo real complementa el trabajo científico y permite que Sanidad utilice esta información para seguir y controlar la expansión de estos mosquitos en barrios y ciudades.

En la aplicación hay una zona creada para validar fotos de otros usuarios, cuyo fin actualmente es entrenar a la ciudadanía para el reconocimiento de las dos especies de mosquitos peligrosas.

"En un futuro cuando continuemos certificando la fiabilidad de los usuarios esta opción servirá también como validación primaria", explica Bartumeus. Los usuarios de Mosquito Alert son anónimos pero disponen de una opción de recompensa -con sistema de niveles- según sus avisos y contribuciones.

El mosquito tigre es negro, con bandas blancas en sus patas y una vertical que recorre su cabeza. A pesar de parecer similar, Aedes aegypti tiene rasgos que le diferencian, como su color parduzco y su cabeza, que tiene un dibujo característico con varias bandas en forma de lira.