Un equipo de científicos desarrolló en Estados Unidos un material que sirve para enfriar la temperatura de casas y edificios en general sin usar agua ni electricidad, y que es relativamente fácil de producir en escala masiva, según un artículo publicado en la revista Science.

Se trata de una película un poco más gruesa que el papel aluminio, que cuando por ejemplo se aplica sobre un techo, refleja de vuelta al espacio los rayos solares y permite que la superficie se libere de su propio calor.

"Sólo con entre 10 y 20 metros cuadrados de este material en el techo se podría refrescar bien (...) una casa familiar en verano", afirmó Gang Tan, un profesor asociado del Departamento de Ingeniería Civil y Arquitectura de Wyoming y coautor del artículo.

Según los autores, el material es relativamente fácil de producir en masa y podría también ser usada para ayudar a enfriar las plantas energéticas y mejorar la eficiencia y duración de los paneles solares.

Al recibir la luz del sol de forma directa, los paneles pueden sobrecalentarse, dificultando su capacidad de convertir los rayos en electricidad.

"Con sólo aplicar este material en la superficie de un panel solar podemos enfriarlo y recuperar un 1 o 2 por ciento adicional de eficiencia solar", comentó Xiaobo Yin, codirector de la investigación, y agregó que "esto hace una gran diferencia en escala".