Una investigación realizada en España reveló que los teléfonos con Android controlan a sus propietarios sin que éstos lo sepan y acceden a sus datos personales de forma masiva a través de un gran número de aplicaciones preinstaladas que apenas pueden eliminarse de los equipos.

Los resultados del estudio titulado "An Analysis of Pre-installed Android Software", realizado por el Instituto IMDEA Networks y la Universidad Carlos III de Madrid, fueron difundidos por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) debido a su "impacto masivo" sobre la privacidad de los ciudadanos, explica la entidad en una nota.

El trabajo analizó más de 82 mil aplicaciones preinstaladas en más de 1.700 dispositivos con el sistema operativo Android, fabricados por 214 marcas. Prácticamente en todos los fabricantes se detectó algún tipo de software preinstalado que utiliza sin conocimiento del usuario acceso privilegiado a recursos del sistema para la obtención de datos personales.

Los investigadores concluyeron que existe un complejo sistema de desarrolladores y acuerdos comerciales con aplicaciones preinstaladas que disponen de permisos -que no se corresponden con los originarios de Android- para dar acceso a sus servicios sin posibilidad de que un usuario medio pueda desinstalarlas.

El problema es que "no hay transparencia" en torno a la actividad de esas aplicaciones que el usuario no tiene capacidad para desinstalar y que vienen predeterminadas con el terminal, explicó uno de los autores de la investigación, Narseo Vallina-Rodríguez, de  IMDEA Networks.

En ocasiones, puede que el usuario del teléfono haya dado el consentimiento para el acceso a un servicio, pero en otros casos, puede ser totalmente inconsciente de qué está pasando con su información personal, sostuvo Vallina-Rodríguez.

Según el estudio, hay "un gran número de actores" que podrían obtener directamente beneficios por el acceso a esos datos de los usuarios, para actividades comerciales o para venderlos a otros agentes a cambio de dinero.

Entre estos hay empresas que van desde fabricantes, hasta operadores, redes sociales, compañías multimedia, de videojuegos y de antivirus, entre muchos otros.